La Navidad es, para muchos, una fecha muy especial y, como tal, también necesita de elementos que la diferencien de otros momentos del año. A principios del mes de diciembre, normalmente pasado el puente de la Constitución, llega la hora de desempolvar las figuritas del portal de Belén y, paradójicamente, también el árbol de Navidad. Pero, junto a ambos, en casi todos los hogares españoles, se sitúa un tercer elemento que, en este caso, no hay que adecentar, sino que, directamente, se renueva año tras año. La poinsetia o pascuero es la planta por excelencia en estas fechas. Su color, normalmente, rojo intenso alegra todos los hogares y, con su aparición, se da la bienvenida de forma oficial a la Navidad. Pero, para que los pascueros lleguen a casa de todos los españoles en el mes de diciembre, hay quienes se ponen a trabajar en ello en agosto.

El presidente de la Asociación de Productores de Planta Ornamental y Flor de Almería (Apoal), Jesús Maldonado, comentó que «si se quiere obtener calidad, los pascueros se suelen poner a principios de agosto y, desde entonces, hay que cuidarlos». La variedad de esta planta es tal que los hay más altos o más bajos, aunque el tamaño medio son 50 centímetros, y, pese a lo que pueda parecer, también los hay de colores, por ejemplo amarillos, pero el rojo es el que prima. Tanto es así que, prácticamente, el 95% de los pascueros que se producen en la provincia tienen ese color rojo intenso.

Los productores almerienses son expertos en este tipo de planta, una flor a la que han aprendido a cuidar y mimar hasta el punto de convertirse en los principales productores de pascueros de todo el país. Y no sólo eso. La profesionalización alcanzada por los productores de planta ornamental de la provincia les ha valido para ser más competitivos que los de otras zonas productoras como pueden ser Cataluña o Valencia. En este sentido, el presidente de Apoal afirmó que «nuestros costes de producción son menores y esto hace que seamos más competitivos». Además, «nuestra producción es cada vez mayor, en detrimento de la de otras zonas productoras como, por ejemplo, Cataluña».

La climatología de la provincia favorece el cultivo de esta flor, pero eso no significa que no haya que extremar las atenciones a la planta. Entre los cuidados con los que debe contar un pascuero, José Manuel Rodríguez, técnico de Semilleros Campoejido, comentó que «hay que estar muy pendiente de la mosca blanca», la principal plaga que afecta a esta flor y, además, «hay que ser especialmente cuidadoso con la raíz». Junto a ello, es conveniente controlar la temperatura en el interior del invernadero, así como realizar un correcto seguimiento del desarrollo de la planta para, en caso de que sea necesario, añadir algún fitorregulador que garantice que el pascuero alcance la altura óptima para su comercialización.

En esta campaña, Semilleros Campoejido, según indicó su técnico, ha puesto en el mercado unas 26.000 plantas, todas ellas destinadas a cualquier punto de España. Y es que, en estas fechas, este país es el principal demandante de poinsetias. Este año se han demandado tanto que, de hecho, Francisco Luque, gerente de Semilleros Laimund, llegó a afirmar que «han faltado pascueros buenos». Según explicó, «el frío ha podido repercutir en que los pascueros se hayan quedado algo más pequeños este año y, además, puede que haya habido algo menos de producción en otros lugares». Sin embargo, esto no ha tenido ninguna repercusión en las ventas y, es más, las poinsetias se han demandado tanto o más que siempre. «Se han vendido todos y los precios se han mantenido, prácticamente, como otros años».

Tradición

El gerente de Semilleros Laimund, que lleva muchos años en el negocio, se mostró convencido de que «la tradición sigue». Prueba de ello es que, «cuando llega la fecha, la gente, al menos, pone una planta». Cosa bien distinta es aguantarla un año entero para que alcance otra Navidad. «En la época en la que se vende no hay ningún problema y, de hecho, hay quien logra conservarla», apuntó, pero «al año siguiente, el color no vuelve a ser el mismo». Por ello, lo más habitual es renovar la planta Navidad tras Navidad y, claro está, dejar que sean los expertos quienes saquen los pascueros adelante.

El técnico de Semilleros Campoejido añadió, por su parte, que, si bien es cierto que el trabajo duro comienza ya en el mes de noviembre, también lo es que «la venta se inicia, normalmente, en la primera semana de diciembre y concluye en torno al día 20». En definitiva, en apenas 20 días, los productores de planta ornamental dan salida a una producción en la que han trabajado durante casi cuatro meses. Y es que el pascuero, al menos en España, es una flor de temporada. En otros países, como Estados Unidos o México -la poinsetia es originaria de este último-, es una flor que se puede ver durante, prácticamente, todo el año y, además, en colores y tamaños más variados que los demandados en España.

Los productores de pascueros de Almería ya han dado por concluida su campaña. Ahora toca descansar un tiempo y, cuando el calor vuelva a apretar, iniciar un nuevo ciclo de producción.


ISABEL FERNÁNDEZ