La Junta de Andalucía apoya la agricultura ecológica y la apuesta de las empresas de este sector por la mejora de sus instalaciones de manipulado y la comercialización de sus productos. El delegado de la Consejería de Agricultura y Pesca, Juan Deus ha entregado unas subvenciones a dos empresas de Níjar, que junto a las que recibieron recientemente, suponen una ayuda global de casi 462.000 euros, el 50% de la inversión que realizan dichas sociedades. Las ayudas se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2013 y son cofinanciadas con fondos Feader, del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía.

La empresa Balcón de Níjar Hortofrutícola, de Almería, ha recibido hoy una subvención de 51.872 euros, complementaria de otra subvención que cobró a finales de 2010 por valor de 40.721 euros. En total, entre las dos resoluciones, esta empresa contará con más de 92.0000 euros para realizar un proyecto de inversión de 185.000 euros, para la construcción de un almacén para manipulación y comercialización de productos, así como para la instalación de equipos y procesos.

Biosabor

Por su parte, la sociedad agraria de transformación, Biosabor, ha recibido hoy una subvención de casi 207.000 euros, una ayuda complementaria de otra percibida con anterioridad, valorada en 162.500 euros. Entre ambas, la ayuda pública a esta empresa ronda los 370.000 euros, el 50% de la inversión que lleva a cabo en las instalaciones del Campo de Níjar, con la instalación de un almacén para la manipulación de productos hortofrutícolas ecológicos, así como para instalaciones y equipos de congelación y refrigeración.

Juan Deus ha valorado los "importantes pasos que está dando el sector hortofrutícola almeriense para producir con métodos más respetuosos con el medio ambiente y que proporcionen garantías a los consumidores, pasos que la sitúan a la cabeza de Andalucía en producción integrada y cultivo ecológico de frutas y hortalizas". Almería cultiva ya en torno al 70% de su superficie invernada con métodos de control biológico (casi 20.000 hectáreas de invernaderos); mientras que el cultivo ecológico se extiende por más de 1.000 hectáreas.