El vino de Almería ha establecido un récord de ventas. En noviembre pasado, los bodegueros de la provincia vendieron en los mercados extranjeros 72 toneladas de caldos valoradas en más de 165.000 euros. Se trata de las cifras mensuales más importantes de la breve historia del sector vitivinícola almeriense, que cuando el Instituto Español de Comercio Exterior cierre el balance de 2010 podrína rondar el millón de euros.

Entre enero y noviembre de 2010, los bodegueros almerienses han realizado 191 operaciones de venta en los mercados extranjeros, donde han colocado más de 330 toneladas de caldos (un 55% más que en el mismo periodo de 2009), valorados en 811.000 euros (un 37% más).

Si se comparan con las de zonas vitivinícolas como Barcelona, La Rioja o Ciudad Real, estas cifras son muy modestas. Sin embargo, si se tiene en cuenta que las bodegas de Almería empezaron a embotellar y vender sus caldos hace sólo unos años, se puede hablar de un salto espectacular. En el año 2005, la incipiente industria vitivinícola de Almería logró vender en los mercados extranjeros poco más de 20 toneladas de vino, valoradas en unos 45.000 euros. Sólo cinco años después, con datos hasta noviembre, las bodegas de la provincia han exportado más de 332 toneladas, cuyo valor supera los 810.000 euros.

"En tan sólo cinco años, y a falta del dato de diciembre, los bodegueros de la provincia han multiplicado por cinco el volumen de vino exportado", según el delegado de Agricultura y Pesca, Juan Deus, que destaca el hecho de que Almería se encuentre entre las provincias españolas que más han incrementado las ventas en el exterior.

El aumento de las exportaciones del sector vitivinícola almeriense se produce, además, en unos momentos en los que el consumo mundial de vino acumula dos años en retroceso y en el que cada día es mayor la competencia.

Esperando la IGP

Los esfuerzos para mejorar la calidad y la búsqueda de nuevos mercados por parte de las empresas almerienses, según el delegado de la Junta, explican el buen comportamiento del sector vitivinícola almeriense, que confía en que el reconocimiento como Indicación Geográfica Protegida (IGP) se dé un nuevo impulso a los Vinos de la Tierra de la provincia.

Los principales destinos de los vinos de Almería son Estados Unidos y Japón. Entre enero y noviembre, los estadounidenses importaron vino de Almería valorado en 361.000 euros, lo que supone el 44,5% del total de la exportaciones de caldos realizadas desde la provincia. El 21,9% lo importó el mercado japonés. El tercer mejor cliente de las bodegas almerienses es Andorra, al que entre enero y noviembre se envió el 14,1% de los caldos. Canadá ocupa el cuarto puesto (7,3%), mientras que el mercado chino (China y Hong-Kong), se ha aupado al quinto puesto, con casi el 7% de las exportaciones entre los dos mercados.

El otro platillo de la balanza comercial del vino, el de las importaciones, sigue perdiendo peso. En los once primeros meses de 2010, las empresas almerienses importaron caldos por un valor de 17.000 euros, lo que significa una reducción del 38%.