En el caso del primero de estos productos, su producción se prolongará, aproximadamente, hasta Semana Santa y todo apunta a que podría mantener buenas cotizaciones, a menos que las lluvias provoquen daños en los frutos. Por colores, va quedando algo menos de verde, pero de rojo y amarillo queda casi un mes de recolección.

Con respecto a los demás productos, llama la atención, sobre todo, el caso de la judía. A pesar de la existencia de producto marroquí en los mercados, esta hortaliza mantiene un precio excepcional, acorde, en parte, al que ha venido teniendo durante toda la campaña.

Sólo el calabacín continúa sin aumentar su cotización. Hay mucho producto para este momento de la campaña, cuando lo habitual es que los volúmenes sean menores y el calabacín tenga buen precio. De hecho, todos los años por estas fechas, falta género.

Por último, el pepino tipo Almería ya está llegando al final de su campaña y, por tanto, sus cotizaciones son acordes a este hecho.