Caso bien distinto es el del pepino, sobre todo, el del tipo Almería. Esta hortaliza sigue perdiendo valor, debido, fundamentalmente, a dos causas. Por un lado, Holanda ya tiene producción y, además, de muy buena calidad y, por otro, las plantaciones de la provincia ya son muy viejas y, por tanto, la calidad de los frutos ya no es la deseable. A esto hay que añadir que las plantaciones nuevas aún no están en plena producción.

Por último, y en lo que respecta a berenjena y calabacín, tanto uno como otro producto están hundidos, aunque, en el caso del segundo, no ha logrado levantar cabeza en toda la campaña. Así las cosas, y teniendo en cuenta que las dos son hortalizas que responden rápidamente a los cambios en la meteorología, habrá que esperar a lo que suceda esta semana. Y es que un ligero descenso de las temperaturas podría incidir en los volúmenes de producción.