-En primer lugar, ¿qué balance hace de la campaña otoño-invierno? ¿y de lo que llevamos de campaña de primavera en la provincia de Almería?

-Como ya se dijo en su momento, la campaña de otoño se ha retrasado y eso hizo que los primeros productos funcionaran bien en lo que a precio se refiere. Luego, todo se ha complicado con algunas hortalizas, sobre todo por la falta de gestión de la oferta y la competencia de Marruecos. En cuanto al desarrollo de los cultivos, ha quedado de manifiesto la falta de herramientas que tenemos en el campo de Almería para combatir algunas enfermedades que han hecho mucho daño a nuestras hortalizas.

-En cuánto a precios, ¿se espera algún repunte en melón o sandía o nuevos mercados de destino?

-Las campañas de melón y sandía son el buque insignia de la primavera en el campo almeriense por eso esperamos que sus cotizaciones no sigan a la baja en las próximas semanas. El problema al que se enfrentan estas frutas es la pérdida de exclusividad que tenía en el mercado europeo por las importaciones de Sudamérica y algunas zonas de África. Es fundamental para la economía de los agricultores que han apostado por este cultivo que el precio no caiga, ya que su continuidad como productores estará muy comprometida si tenemos en cuenta que estas frutas son cultivos de recolección concentrada, es decir, que casi todo se recoge de una sola vez.

-Todos los años se recomienda al agricultor que no corte en verde el fruto, ¿según su contacto con los productores, se está respetando esta acción?

-Este es un concepto muy inculcado entre los agricultores, pero desde Coag creemos que quienes son los realmente responsables de no cortar en verde son las empresas de comercialización que en definitiva son los que deciden cuándo entrar a cortar, y aunque las cosas se están haciendo bastante bien, siempre puede haber algún irresponsable; por este motivo, se hace este llamamiento y aconsejamos a cualquier agricultor que conozca que se está realizando esta práctica o consumidor que le hayan vendido producto inmaduro que lo denuncie. Esta denuncia se puede hacer de forma anónima a través de las oficinas de Coag.

-Por otro lado, hace poco ha salido la Orden de modernización de invernaderos, realmente, ¿para quién cree que está hecha esta orden?, ¿qué tipo de agricultor puede acceder a ella en la provincia almeriense?

-Esta Orden está hecha para pocos, por no decir para ningún agricultor por el montante económico que supone la inversión mínima y el tipo de estructura que hay que realizar. Desde luego, con el grado de incertidumbre que vive el sector es difícil meterse en este tipo de inversiones y, sobre todo, que tengas financiación, ya que aunque la Junta de Andalucía te ayuda con un porcentaje, la mayor cantidad económica tiene que aportarla el agricultor.

-¿Qué piensa Coag de esta orden?

-Para nosotros no es precisamente el modelo que nos gusta, pero entendemos que se puede apostar por un invernadero diferente a lo habitual; ahora bien, lo que rechazamos y así lo hemos puesto en conocimiento de la Junta y el Ministerio durante su tramitación es la cogeneración. Eso no es el modelo de Almería y es un grave error del Ministerio que lo hayan puesto en marcha para un club de amigos de excelencia.

-Este año, el precio del pimiento ha sido uno de los mejores y el que ha llevado a que esta hortaliza se haya mantenido más estable durante la campaña. Esta acción, ¿puede llevar a que el año que viene se incremente la superficie de pimiento? ¿En cuánto está ya el precio de pimiento por hectárea?

-Es lógico pensar que en Almería los agricultores nos movemos por impulsos vía pizarra, y es cierto que esta hortaliza en términos generales no ha estado mal con la excepción de algunas semanas y algunas variedades. Es posible que esto ocurra, ya que no existen criterios homogeneizados de planificación en el sector así que todo va a depender de la disponibilidad de recursos económicos para poder plantar esta hortaliza que junto al tomate son las más costosas y la que más tarda en empezar a producir. La inversión desde que se empieza a preparar la tierra hasta la recolección de pimiento está en torno a 20.000 € por hectárea.

-Igualmente, en los últimos meses está habiendo bastantes robos en los invernaderos del Poniente y por cantidades de dinero bastante altas, ¿qué soluciones creen desde Coag que deberían de tomarse de una vez por todas por parte de las administraciones? ¿están dando su fruto las denuncias a la hora de lograr coger a los ladrones?

-Los robos se han generalizado en el campo no sólo en el Poniente almeriense; es más, se podría decir que por todo el territorio nacional. Se están dando todo tipo de robos desde género hasta cables pasando por maquinaria agrícola. El campo es muy difícil de vigilar y los invernaderos más si tenemos en cuenta que quien se dedica a robar está todo el día pensando lo que va a hacer por la noche; por lo tanto, la solución tiene que venir por controlar a dónde va lo que nos roban y controlar los vehículos con cargas sospechosas de ser robadas. Desde luego hay que denunciar y la Administración competente tiene que facilitar los medios necesarios para agilizar las denuncias. Fruto de estas denuncias, no ante la Guardia Civil sino también de forma pública en los medios de comunicación, el Ministerio de Interior ha presentado un nuevo Plan de Vigilancia en el medio rural con más 1.100 agentes para todo el territorio nacional a partir de este mes de mayo.

-En cuanto a la rebaja fiscal, parece ser que hubo una confusión y se había excluido a las frutas y hortalizas del Poniente almeriense, aunque al final se va a rectificar, ¿qué opina de esta rebaja?

-La cuestión es simple y es que no están en lo que tienen que estar y no se leen todos los papeles. En el informe de solicitud de rebaja fiscal presentada por Coag Almería, se pedía para toda la provincia puesto que los daños mayores fueron por lluvia, y llovió por igual tanto en el Levante como en el Poniente. La rebaja nos parece bien si tenemos en cuenta que en este tipo de beneficios fiscales sólo se pueden plantear cuestiones que afecten a la reducción de producción de plagas o enfermedades así como condiciones meteorológicas adversas, no por crisis de precios y costes.

-¿Qué deberían de mejorar en la rebaja fiscal de cara a próximos años?

-El sistema mayoritario entre los agricultores es de módulos y este sistema con los años de crisis de precios y las incesantes subidas de los costes de producción se queda desfasado cada vez con más rapidez, y aunque conseguimos una reducción del 37% al 26% hace dos años se necesita otra vez iniciar las negociaciones con Hacienda mediante la Mesa de Fiscalidad Agraria, tal y como hemos solicitado desde Coag para su actualización e incluir nuevos conceptos de deducción.



ELENA SÁNCHEZ