-La pasada semana, UPA salió a la calle para repartir hortalizas, ¿cuáles fueron los aspectos más importantes por los que protestaron?

-Fue una acción que realizamos para que no se olvidase que en esta campaña, en el caso del tomate sobre todo, ha sido un año bastante regular al igual que en otros productos. La idea era hacer ver que la situación de los productores de tomate ahora mismo tiene unos precios más o menos admisibles, pero anteriormente no ha sido así. Además, también hemos querido informar de que este año, desde febrero hasta final de campaña, los precios han estado por debajo de los costes de producción, con lo cual el año que viene habrá un problema de financiación para comenzar la nueva campaña.

-¿Cuáles son los perjuicios que está provocando el mantenimiento de la estructura actual de distribución de estos productos?

-Los perjuicios son varios. Tenemos un sistema de comercialización que está en manos de gente que no es de Almería, hemos perdido la capacidad de poder vender y eso nos hace estar a expensas de lo que quieran comprar. También hemos pedido la dimisión del presidente del Tribunal de la Competencia porque realmente es bastante incompetente a la hora de que no hace su trabajo como debería, ya que si la situación principal es que no existan distorsiones en los mercados, en el caso de las frutas y hortalizas eso no se están poniendo de manifiesto. Tenemos un sistema arcaico que no nos permite poner una serie de precios justos a nuestros productos y esta situación no podemos mantenerla.

-Sin duda, la situación actual del sector es un riesgo que no se puede permitir Almería, ¿no es así?

-Ahora mismo estamos en una situación bien difícil. Cuando hicimos la concentración la semana pasada lo dijimos así, ya que el momento complicado de final de campaña nos va a pasar factura y lo que no estamos dispuestos es a que esto ocurra siempre cada año.

-El momento de la crisis actual ha hecho que muchos trabajadores se pasen a la agricultura, lo que la sigue convirtiendo en un área imprescindible para la provincia...

-Realmente siempre lo ha sido. El problema es que hemos estado unos años mirando de espaldas a la agricultura y, sin embargo, el motor económico de la provincia no es el turismo, sino que lo es el sector agrario. A la vista está de que cuando hay un problema, el que saca las cosas adelante es el campo. Es verdad que mucha gente que había dejado la actividad agraria para dedicarse a otra cosa han vuelta al invernadero y están viendo que una de las posibilidades es ser agricultor en lugar de ser albañil, constructor o mecánico, por ejemplo. Esto no supone que haya mayor producción, ya que la superficie es la misma, pero sí lleva a que la mano de obra que antes era contratada, ahora es la propia familia la que se dedica al campo.

-En este momento, la agricultura almeriense está pasando por un bache con el tema del pepino, ¿qué opinan desde UPA al respecto?

-Desde UPA siempre hemos pensado, desde que saltó este tema, que se trata de una guerra comercial y que nos ha pillado en medio, ya que no se ha logrado localizar de dónde viene el problema. Desgraciadamente ha pasado, pero esperemos que se solucione cuanto antes, es más, creo que al final de esta semana se resolverá y que se ponga de manifiesto que los agricultores de Almería hacemos las cosas bien. Nos ha venido todo de sopetón y no se puede pensar que el problema es nuestro porque no lo es, más bien es del área de sanidad de Alemania y que no quieran hacer que lo paguemos nosotros. La mayoría de las producciones que nos han achacado son ecológicas, los productos que más control tienen, por lo que no estoy de acuerdo con que la culpa sea de la agricultura almeriense. Igualmente, esperamos que haya una indemnización económica para nuestros agricultores, porque al fin y al cabo esto tiene un problema económico que nos va a perjudicar mucho.

-Desde la Unión de Pequeños Agricultores se están evaluando las pérdidas que se están produciendo estos días en la provincia?

-Nosotros hicimos una estimación al principio de unos 600 millones de euros. Las empresas son las que realmente saben lo que va a suponer este problema para el campo y serán las que hagan una valoración final. Si esto sigue así, la cantidad económica que puede suponer para España es muy grande porque estamos implicando no sólo a la producción de Almería sino a todas en general. Nosotros hicimos la primera estimación comparando con las campañas anteriores y calculamos que son unos 600 millones de pérdidas en nuestra provincia.

-Este problema ha dado un vuelco total a la campaña de primavera, ¿no es así?

-La campaña de primavera va a ser muy mala. El melón no tenía un ejercicio muy bueno y creo que con esto, la información que hay es que más del 50 por ciento de la producción no se va a vender, lo que va a provocar un daño económico inmenso para los agricultores que se han volcado en la campaña de primavera.

-Por otro lado, hace poco que acabó por completo la campaña de otoño-invierno, ¿qué valoración hacen de la misma?

-La valoración que nosotros hacemos es que el único producto que se ha comportado ha sido el pimiento y el resto ha sido peor, ya que hemos tenido crisis de berenjena, de calabacín, de pepino, de tomate, etc. La realidad es que un agricultor puede soportar durante un par de meses pérdidas, pero no a lo largo de toda la campaña. Creo que este año ha sido un año de muchos productos en crisis y que lo único que se salva es el pimiento que ha tenido una estabilidad mayor. La crisis de productos se ha provocado porque los países terceros están aumentando su producción y esto nos ha perjudicado bastante, tanto en la campaña de invierno como en la de primavera.

-Cambiando de tema, el sector de la almendra está a punto de iniciar su recogida de fruto, ¿qué producción se espera?

-Nosotros creemos que este año la campaña va a tener la mitad de la producción. Hay zonas en las que ya no hay nada de almendra, sobre todo las tempranas Marcona y Desmayo, mientras que las tardías, la idea es obtener la mitad de la producción por la caída de fruto. Llevamos arrastrando tres campañas muy malas y unos costes de producción demasiado altos lo que ha supuesto que el productor no tenga financiación suficiente para sacar adelante la cosecha. Este año hemos tenido unas temperaturas suaves con mucha humedad lo que no ha beneficiado al almendro.

-Para concluir, ¿cómo se encuentra actualmente el sector ganadero de la provincia almeriense?

-Ahora mismo acabo de ver que han salido unas ayudas para el sector ganadero y espero que nos sirva de algo. La verdad es que el sector caprino es el que peor lo está pasando en estos momentos, los precios están por debajo de los costes de producción. En el caso del ovino, en Almería, se va manteniendo algo mejor ya que existe abundancia de pastos naturales, pero la realidad es que si esto sigue así cada día hay ganaderos que se van quitando de este sector, sobre todo en caprino, donde hay una debacle total. El mercado está en manos de la distribución y en caprino, la leche está en manos de los franceses, quienes no van a optar por pagar más precio a los ganaderos españoles, al contrario, si pueden exprimirles todo y mucho más lo van a hacer hasta que los hundan.



ELENA SÁNCHEZ