En cualquier caso, normalmente, con los cambios de ciclo, es decir, cuando Almería llega al final de su campaña y Murcia inicia la suya, los precios suelen ser malos.

El resto de productos, por su parte, se enfrentan a bajos precios debido a varios factores: la crisis generalizada, la ‘crisis del pepino' y las producciones de países como Holanda o Bélgica. Con respecto a este último factor, las limitaciones de sus mercados de exportación, como por ejemplo el ruso, están obligando a estos países y a alguno más a dirigirse a mercados más cercanos, que suelen coincidir con los de Almería.

Por último, el hecho de que nos encontremos en la penúltima semana del mes no favorece el aumento de los precios, más bien lo contrario. Y es que, a finales de mes, el bolsillo del consumidor está vacío y, por tanto, cae el consumo en general.