De este modo ASAJA informa de que el Ministerio de Agricultura francés ha anunciado un plan de apoyo a sus agricultores de 25 millones de euros justo después de haberse reunido con la Ministra española, Rosa Aguilar y haber puesto en común su postura ante la crisis del sector hortofrutícola. Sin embargo, Francia se desmarca del contexto europeo y cuando toca, pone por encima los intereses nacionales, cosa que desde esta organización de agricultores deseábamos haber escuchado de nuestra Administración.

Según informaciones publicadas en los medios, el ministro de Agricultura francés, Bruno Le Maire, explicó que el plan consta de cinco puntos: una ayuda de 15 millones de euros en medidas coyunturales de recorte de cargas financieras y sociales con carácter inmediato y otros 10 millones de euros en medidas estructurales para agricultores con mayores dificultades, que incluiría 4 millones para aquellos agricultores con un nivel de endeudamiento superior al 75% y cuya rentabilidad haya caído un 20% en los últimos 3 años, medidas de reestructuración y modernización de explotaciones, fomento del cese, 2 millones específicamente para la reestructuración de empresas de comercialización o 2 millones para el sostenimiento del empleo. El plan francés también incluye un apartado para las relaciones comerciales entre productores y distribuidores y la nueva reglamentación europea para los mercados de frutas y hortalizas.

En este sentido desde ASAJA consideramos positiva la actitud de apoyo que el Gobierno francés está mostrando hacia su sector agrario, anunciando medidas de carácter nacional con carácter inmediato. En España, tanto los representantes del Ministerio de Medio Ambiente como de la propia Consejería de Agricultura no han dado este paso que desde el sector venimos reclamando para pasar de las buenas intenciones a los hechos.

Y es que más allá de poner sobre la mesa europea una postura común de España, Francia e Italia en relación a uno de los problemas más importantes a los que se están enfrentando los productores: su escaso poder de negociación frente a la gran distribución, la falta de mecanismos que permitan poner en jaque los abusos de la cadena comercial y la regulación del mercado en momentos de crisis, desde ASAJA se insiste en que se pongan en marcha las medidas nacionales anunciadas (Ley de márgenes comerciales) además de presionar por que Europa dé el visto bueno a esta propuesta surgida de la reunión de ayer en París.

Para esta organización además de una postura común europea, también deberían ponerse en marcha medidas nacionales de forma inmediata para evitar diferencias de posiciones de los agricultores a la hora de acceder y competir en los mercados europeos.