A juicio de Carmen Crespo, la ministra de Agricultura ha perdido una nueva oportunidad al no aprovechar la alianza lograda con Francia, Italia y Portugal para defender un acuerdo común en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura en Bruselas, celebrada ayer, para ir más allá de las mejoras de gestión de crisis. Unas medidas que, aún siendo positivas, se quedan cortas y no resuelven todos los problemas y amenazas a las que se enfrenta el sector hortofrutícola, siendo en la actualidad la más importante la ampliación de las exportaciones a Marruecos.

La parlamentaria almeriense entiende que era crucial, ante la inmediata ratificación de este lesivo acuerdo que podría debatirse en octubre en el Parlamento Europeo, abordar este asunto a fin defender la agricultura almeriense, así como convencer tanto a Europa como al resto de ministros de Agricultura de los perjuicios que podría acarrear el mismo al sector hortofrutícola. De hecho, la competencia desleal de Marruecos cada temporada perjudica directamente a  los agricultores almerienses con una caída de precios ante el incumplimiento de los contingentes aprobados. Cuestión que, tampoco, se ha abordado en la reunión para la presente campaña agrícola recién iniciada.

De otra parte, Carmen Crespo, considera que la propuesta elevada a la reunión se ha quedado también corta y es insuficiente. Y es que, aún valorando positivamente la presentación de una postura común junto a Francia, Italia o Portugal para realizar mayores presión en aras de mejorar "los mecanismos de gestión de crisis para las frutas y hortalizas es vital incrementar los esfuerzos para que estas medidas lleguen a todos los agricultores, ya que tal y como se contempla la actual propuesta se podría quedar fuera más del 60 por ciento".