El área de Urbanismo del Ayuntamiento de El Ejido ya está analizando en profundidad las posibilidades de llevar a cabo una modificación del Plan General con la intención de cambiar la clasificación del suelo en zonas puntuales, para convertir el urbanizable ordenado  en sectorizado, como en el caso de la Ensenada de San Miguel o la carretera de Almerimar y, en otras zonas, de sectorizado a no-sectorizado.

El objetivo principal, y en base a las propuestas que se realizaron durante la campaña electoral, es el de analizar en profundidad las posibles soluciones y alternativas que beneficien a propietarios y agricultores del suelo, puesto que tras la transformación del mismo hace años de rústico a urbanizable y, sobre todo, después de haberse estancado su desarrollo, siguen haciendo frente a impuestos muy elevados.

El concejal de Urbanismo ejidense, Alberto González, ha señalado que "se trata de una alternativa viable que permitirá a los propietarios de este suelo tener la posibilidad de cultivar sus tierras hasta su futuro desarrollo y, de igual modo, no tendrán que enfrentarse a impuestos tan severos". Con este cambio, hasta que esas bolsas de suelo urbanizable se desarrollen de forma definitiva, los propietarios podrían instalar provisionalmente invernaderos, en el caso de que no estuvieran ya instalados, puesto que tras el cambio de clasificación, los terrenos tendrían características similares a las del suelo rústico, con la ventaja que ello conlleva en el pago de impuestos.

"Seguiría siendo suelo urbanizable, pero permitiría la construcción en precario de instalaciones como invernaderos y cuando llegue el día de desarrollarlo bastará con aplicar el instrumento de desarrollo de planeamiento propio para la ordenación, que ya está prevista", ha explicado el edil, quien a su vez ha manifestado su convicción de que esa solución se podría aplicar, aunque, con posterioridad, se tuviera que volver a programar su desarrollo.

En este sentido, González ha asegurado que existe constancia en el área de Urbanismo de que un gran número de propietarios están solicitando, dados los altos valores catastrales, que esta modificación se haga efectiva, de manera que puedan obtener un rendimiento de sus tierras para hacer frente a dichos impuestos. "La principal ventaja de esta medida es que evitaría a los propietarios, de momento, afrontar pagos más elevados derivados del cambio de uso de los terrenos, de rústico a urbanizable". En cualquier caso, desde el equipo de gobierno se ha asegurado que se está siendo muy cauto con este planteamiento, por lo que "se están analizando todas las posibilidades en profundidad".