El proceso de licitación, comenzó ya con contratiempos, al no ser admitidas 3.578,2 toneladas, en su mayoría rechazadas por diferencias en los avales. Concretamente, unas 2.500 toneladas no fueron validadas porque el aval correspondiente no iba ajustado al céntimo, hecho que demuestra la falta de apoyo de la Consejería de Agricultura en este asunto, el cual podría haber sido perfectamente subsanable. Por ello, de las 22.646,86 toneladas totales ofertadas sólo se validaron inicialmente 19.068,66 toneladas, correspondiendo más del 99% a Andalucía.

Por su parte, el Comité de Gestión de la Unión Europea ha fijado el importe de corte para esta primera licitación en 1,30 €/t y día. Esta cantidad, que debe corresponder con el coste real que para las empresas supone el almacenamiento, coincide con la utilizada como referencia en 2009 -último año de aplicación de este mecanismo-, y no tiene en cuenta el incremento de costes registrado a lo largo de estos dos últimos años, fundamentalmente los financieros.

A pesar de que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) justificó un importe para los costes superior a 1,50 €/t y día, nada de esto ha sido tenido en cuenta por Bruselas, que ha dado el visto bueno a tan sólo 9.905,24 toneladas, en esta primera licitación, dejando fuera a prácticamente la mitad del aceite ofertado o, lo que es lo mismo, a 9.163,42 toneladas de aceite de oliva virgen ofertadas a 1,35 y 1,40 €/t y día, un precio tan sólo superior al de corte en un 3,5% y 7%, respectivamente.
Las cooperativas ya valoraron en su momento que el almacenamiento llegaba muy tarde y de forma restrictiva, al aplicarse exclusivamente a los aceites de categoría virgen, dejando fuera a los lampantes, siendo éstos los que mayor volumen representan. Sin embargo, y a pesar de las dificultades, han acudido a esta primera licitación, por ser el único instrumento a su alcance para conseguir una recuperación del mercado a corto plazo, y lo harán de modo más importante en la segunda.

En cualquier caso, desde FAECA continuamos preguntándonos cómo no fue posible la aprobación del almacenamiento privado por “perturbación grave de mercado” y, sin embargo, una vez que los precios se han situado por debajo de los valores de referencia en España, el mecanismo se ha hecho extensible al resto de países europeos, los cuales no cumplían con los requisitos demandados por Bruselas. Para ellos, la Comisión Europea sí ha argumentado “perturbación grave de mercado”, supuesto que durante meses no fue vinculante para los productores españoles, pese a una insistente demanda.

FAECA espera que para la segunda licitación, la cual finaliza el próximo 8 de noviembre, las administraciones tomen buena nota y apoyen la validación de un mayor volumen de aceite de oliva virgen, de modo que la medida sirva para conseguir la recuperación del mercado, sin la cual carece de sentido.