El Gobierno español ha denunciado ante la Comisión Europea (CE) el incumplimiento por parte de Marruecos de la cuotas de importación de tomates pactadas con la UE y que crea una situación de competencia desleal con el resto del sector europeo del tomate.

El nuevo secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, cuyo departamento depende ahora del Ministerio de Economía y Competitividad ha asegurado que las autoridades europeas tendrán que pedir explicaciones al gobierno marroquí y tomar las acciones pertinentes porque se ha vulnerado el Protocolo de Acuerdo de Asociación firmado entre la UE y Rabat en 2010.

El secretario de Estado se ha reunido en el Ministerio de Economía con el secretario general de Agricultura de la Comisión Europea, José Manuel Silva, para analizar el incumplimiento de los límites de exportación de tomates que puede realizar Marruecos a la UE y que según ha dicho "viene produciéndose desde hace tiempo".

La Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha denunciado de manera reiterada que Marruecos vulnera su Acuerdo de Asociación con la UE con sus importaciones, tanto por no cumplir con los volúmenes como con los precios de entrada.

De hecho, el pasado 14 de noviembre España pidió a la Comisión Europea que activara todos los controles para evitar la importación de tomate marroquí a un precio de entrada inferior al fijado en el acuerdo con Rabat.

El sector español ha denunciado que en el mes de octubre se produjo la entrada de más de 14.000 toneladas de tomates marroquíes a través de la ciudad francesa de Perpiñán por un precio inferior al acordado.

Esta cantidad supera el contingente mensual fijado, que se sitúa en las 10.600 toneladas.

En febrero está previsto que el Parlamento Europeo ratifique el Protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación UE-Marruecos, cuyo objetivo es profundizar en la liberalización recíproca del comercio de productos agrícolas, productos agrícolas transformados y productos de la pesca.

Por parte de Marruecos, se ofrece la liberalización inmediata para el 45 % de las exportaciones agroalimentarias comunitarias, 61 % en cinco años y al 70 % en diez. Entre los productos beneficiados por esta liberalización se encuentran las frutas y hortalizas y los productos de conserva o los lácteos.

La UE, por su parte, ofrece una liberalización casi total a Marruecos en productos agrícolas y agrícolas transformados salvo para una lista de productos sensibles, como son el tomate, el calabacín, el pepino o la clementina y la fresa.

Para estos productos sensibles el Acuerdo establece derechos más reducidos o contingentes arancelarios.

En el caso del tomate, ha habido un incremento del contingente arancelario a precio de entrada reducido, del que ya disfrutaba Marruecos, de 50.000 toneladas.

Adicionalmente, la UE ha conseguido mantener la gestión trimestral del contingente del tomate, fundamental para regular las importaciones, tal como pedía el sector europeo y muy especialmente España.



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