El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha aceptado recibir a eurodiputados españoles para escuchar sus quejas acerca de la aprobación del acuerdo agrícola con Marruecos en el Parlamento Europeo y, en especial, por lo que respecta a la entrada a la UE de tomates de ese país.

El comisario tuvo la oportunidad de hablar brevemente con los eurodiputados del Partido Popular Esther Herranz y Gabriel Mato durante la sesión plenaria de la Eurocámara, y les mostró su disponibilidad para recibirles, indicó el portavoz de Ciolos, Roger Waite.

"El comisario confirmó que los recibirá para explicarles lo que estamos proponiendo y escuchar sus observaciones", declaró.

El Parlamento Europeo respaldó por holgada mayoría el acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos, que abre las puertas a los productos de la huerta marroquí, contra lo que han luchado hasta el último minuto los agricultores hortofrutícolas españoles.

Durante el debate que se celebró en la Eurocámara antes del voto, Ciolos hizo una alusión precisamente a estos dos eurodiputados españoles y garantizó que "ha escuchado sus observaciones, así como las de los ministros de Agricultura" que han presentado observaciones sobre los precios de entrada de los productos marroquíes.

El comisario aseguró entonces que, por ese motivo, propuso alinear el sistema de cálculo de precios de entrada sobre el código aduanero en vigor en la UE, a fin de evitar precisamente que el cálculo de todo el transporte del material que venga de Marruecos se haga sobre la base de los pequeños contingentes de ciertos productos que obtienen precios más baratos.

En cambio, Herranz destacó en un comunicado que las autoridades aduaneras nacionales seguirán sin disponer de instrumentos jurídicos que les permitan realizar una trazabilidad de los precios declarados por los importadores.

"Son esas lagunas jurídicas existentes en la reglamentación comunitaria las que propician el fraude que denuncian los productores desde hace años", indicó.

Por su parte, Mato hizo hincapié en que "la reglamentación está para cumplirla pero de nada sirve si la misma contiene lagunas jurídicas que impiden un control exhaustivo de su cumplimiento".

Desde el punto de vista de estos dos eurodiputados, es necesario modificar el reglamento de aplicación de la Organización Común de Mercado de productos agrícolas, al que, en su opinión, habría que dotar de las disposiciones necesarias para que las autoridades nacionales puedan hacer un seguimiento correcto de las importaciones en la UE.

Subrayaron, asimismo, que el poder decisorio sobre dicha normativa recae enteramente en la Comisión Europea, por lo que "todo va a depender de la voluntad que manifieste el comisario Ciolos para zanjar de una vez por todas este asunto", concluyó Herranz.



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