En la línea de esta búsqueda de soluciones, el alcalde de Níjar, acompañado por una representación provincial, aprovechó su visita a Fruitlogística, el pasado 10 de febrero para acudir a una planta de reciclado de residuos vegetales, cercana a Berlín, que había propuesto al consistorio conocer su sistema. Esta planta transforma materia vegetal, concretamente maíz, convirtiéndola en energía calorífica, que va a la red de gas ciudad.

Según el primer edil nijareño, Antonio Jesús Rodríguez, "el sistema de esta empresa es muy parecido al que conocimos hace unos meses en la República Checa. Además, durante nuestra visita pudimos comprobar que es aplicable a nuestra agricultura y que puede generar biogás. La diferencia con la planta checa radica en que para la transformación del mismo número de toneladas, la inversión necesaria es menor".

El alcalde destacó que esta planta ha conseguido una posición de ventaja respecto a otras opciones, ya que con la regulación de las energías renovables, se ha previsto que se limiten las subvenciones "al tener una inversión menor, no dependería tanto de las ayudas gubernamentales, sin la que podrían subsistir. Genera calor que se puede utilizar en la calefacción de los invernaderos o transformarla en frío para los almacenes de productos hortofrutícolas".