Los agricultores de la provincia temen que las pasadas olas de frío tengan sus repercusiones en la comercialización de sus productos y no precisamente porque suban sus cotizaciones, sino todo lo contrario. Las heladas y la merma de calidad de las producciones pueden ser, según Francisca Iglesias, secretaria general de UPA-Almería, la ‘excusa' perfecta para que compradores y distribuidores intenten presionar los precios a la baja.

En este sentido, Iglesias llamó a la cautela y dijo que "hay que ser muy cuidadoso con las informaciones que se dan sobre las heladas", ya que, según explicó, "hay compradores que se pueden aprovechar de la supuesta menor calidad de los frutos para intentar pagar menos, cuando saben de sobra que el agricultor no lleva a la venta producto que no cumpla con los mínimos de calidad". La secretaria general de UPA-Almería se refirió, por ejemplo, al descenso de las cotizaciones de calabacín y berenjena, dos de las hortalizas más sensibles a los cambios de temperatura y que durante la primera quincena de febrero, a pesar de su menor producción, se vendieron a precios más bajos que a finales del mes precedente.


Por su parte, Antonio Moreno, secretario de Organización de COAG-Almería, también se refirió a este asunto y comentó que, si bien es cierto que, de momento, no hemos notado ningún problema en la comercialización, "es a partir de ahora cuando podría surgir". Según explicó, mientras hay productos que, rápidamente, padecen las oscilaciones térmicas, como es el caso del calabacín y la berenjena, hay otros como el pimiento que, "hasta que no suben las temperaturas no se notan los verdaderos problemas". Entonces, comentó, "es cuando se ven los daños de raíz y es cuando, realmente, se puede hacer un balance de daños".


En cualquier caso, hay hortalizas en las que ya se han notado, sin ningún tipo de dudas, los daños ocasionados por las heladas. Éste es el caso del tomate que, según comentó Manuel Arévalo, director comercial de Nature Choice, "está teniendo problemas de calidad que, evidentemente, le repercuten de forma negativa al agricultor". De hecho, Níjar, la zona más tomatera de la provincia, ha sido una de las comarcas más afectadas por el frío y donde más agricultores ya han arrancado sus cultivos para comenzar con la primavera.



ISABEL FERNÁNDEZ