De este modo, el tomate ensalada, los pimientos tanto verde como rojo y el pepino vieron caer esos márgenes comerciales, mientras que productos como el calabacín o la berenjena los vieron incrementados.

En el caso concreto del tomate de ensalada, este producto se pagó a los agricultores a un precio medio de 0'51 euros el kilo, mientras que el consumidor lo pagó por encima de los dos euros, situándose el diferencial, de este modo, en 3'96 (el número de veces que se multiplica el precio desde el origen al destino). El precio del pimiento, en concreto del verde, se llegó casi a triplicar del origen al destino (por 2'97), pasando de 0'66 euros pagados al agricultor a 1'96 pagados por el consumidor en el supermercado. Por último, el precio del pepino se multiplicó por 2'26 desde el primer al último eslabón de la cadena; esta cifra, en cualquier caso, es mucho menor a la de hace un mes, cuando el precio de esta hortaliza se multiplicó por 3'76.

Al otro lado de la balanza se encuentran productos como el calabacín o la berenjena, cuyos márgenes comerciales se vieron incrementados en el último mes. De este modo, en el caso de la primera de estas hortalizas, su precio se multiplicó por 2'63 entre el origen y el destino, cuando justo un mes antes sólo se había multiplicado por 1'55; así, mientras en febrero los agricultores percibieron 0'79 euros por su producto, los consumidores pagaron por él 2'08 euros, de media.

El precio de la berenjena, por su parte, pasó de multiplicarse por 2'33 a hacerlo por 2'82. De este modo, mientras esta hortaliza se estaba vendiendo en origen a 0'71 euros, en destino alcanzó un precio de dos euros por kilo.

El IPOD agrícola se situó en 5 puntos en febrero, de media, siendo las coles y las naranjas los productos con un mayor margen comercial, ambos por encima de los cinco puntos.



ISABEL FERNÁNDEZ