Aguilera, que ha ofrecido una conferencia bajo el título 'Retos de futuro en el sector de las frutas y hortalizas', ha añadido asimismo que las exigentes normas de calidad, seguridad alimentaria y de residuos fitosanitarios que se aplican a las producciones hortofrutícolas cultivadas en la Unión Europea no se cumplen en las producciones procedentes de Marruecos, con el consiguiente riesgo para los consumidores. "Esto provoca una situación de dumping social y económico que sitúa a los productores europeos en clara desventaja y los hace víctimas de una competencia desleal que no está siendo compensada por las autoridades comunitarias", ha señalado.

Por todo ello, ha explicado, "la Junta es contraria a que se firmen acuerdos de asociación que incidan contra producciones territoriales sin que se articulen medidas de apoyo a los sectores afectados" y pide que se garantice la reciprocidad en las importaciones procedentes de Marruecos, es decir, que "se le exijan los mismos requisitos que a las producciones europeas", y el correcto funcionamiento de los mecanismos de control que aseguren el cumplimiento de contingentes, precios y calendarios. En este sentido, ha subrayado la necesidad de que se configure "una propuesta legislativa a nivel nacional de intervención en la cadena alimentaria con el objetivo de estabilizar un mercado hoy día dominado por la gran distribución".

Otro de los mensajes en los que ha incidido Clara Aguilera es en la necesidad de que las administraciones garanticen el respaldo y apoyo económico a proyectos de concentración y fusión empresarial, una opción, ha explicado, "necesaria para seguir ganando en fortaleza y dimensión".

Postura andaluza ante la PAC

En cuanto a la futura Política Agrícola Común (PAC), Aguilera ha recordado que desde el Gobierno andaluz "consideramos que la actual Política Agrícola Común no es útil y no sirve para atender las necesidades reales de los productores". Hay que hacer cambios en profundidad, y "para ello estamos trabajando con el objetivo de que la nueva PAC sea realmente eficaz y contribuya a una mejora sustancial de la renta agraria".

Tal y como ha apuntado la consejera, "aunque el momento actual no es el más apropiado para añadir más incertidumbre al sector agrario, con vistas a una reforma que puede significar grandes trasvases de fondos entre territorio e impactar profundamente sobre el sector productor y el agroindustrial, desde el Gobierno andaluz venimos trabajando en una serie de propuestas de modificaciones que consideramos necesarias para defender los intereses andaluces".

En ese sentido, ha aclarado, "las modificaciones planteadas al reglamento de pagos directos se dirigen, fundamentalmente, a que se contemple la especificidad de los distintos territorios y sectores" con objeto de preservar el nivel de ayudas directas que actualmente percibe Andalucía.

Para Aguilera, "la consecución del objetivo de que Andalucía no pierda ni un euro en ayudas directas pasa, entre otras medidas, por respetar el principio de subsidiariedad de las distintas regiones productoras". Es decir, que sigamos contando con margen de maniobra suficiente "para decidir cómo se aplican las políticas comunitarias y el diseño de las ayudas directas de la PAC".

Por último, la titular de la agricultura y pesca andaluzas ha recalcado que "hasta ahora se ha mantenido esta distribución de ayudas por territorios y no vamos a renunciar a los fondos que por derecho le corresponden a Andalucía, por las inversiones acometidas por su sector agrario y su alto nivel productivo".