En esta ocasión la Junta de Gobierno se ha saltado a la torera, según REGA, el artículo 21 de los Estatutos Sociales en el que se indica que el período en el que se debe convocar la Junta General Ordinaria debe ser el primer trimestre natural de cada año, siendo obligación del presidente hacer la convocatoria y debiendo convocarla con al menos quince días de anterioridad. A día de hoy no se conoce convocatoria alguna lo que vulnera los derechos de los comuneros, acción que parece importar bien poco a la actual Junta de Gobierno, a juzgar por los hechos.

Además, desde REGA han querido recordar recordar que desde las elecciones celebradas en 2010, presuntamente de forma irregular, no han cesado las críticas a la gestión de Juan Romero, presidente de la comunidad, y para más inri en 2011 convocó la Junta General Ordinaria en el mes de octubre contraviniendo nuevamente lo establecido en las escrituras de la Comunidad de regantes.

Precisamente esta última convocatoria de Junta General Ordinaria de 2011 ha sido la que ha disparado las alarmas ya que la exposición y desarrollo de los puntos a tratar no convencieron  a los asistentes que rechazaron todos los puntos del Orden del día por mayoría aplastante. La Junta de Gobierno encabezada por Romero, lejos de tomar buena nota de lo que se les indicaba por parte de los comuneros se ha aferrado al sillón haciendo caso omiso a las exigencias de los comuneros y restringiendo sus derechos.

A esto se le suman diferentes peticiones de convocatoria de Junta General Extraordinaria, recordemos que 637 comuneros firmaron los documentos elaborados por REGA que fueron presentados ante la comunidad el día 8 de febrero del presente año, sin embargo, no han surtido el efecto legal que recogen las normas de la Comunidad Comarcal de Regantes ya que el Señor Romero ha buscado argucias y artimañas ilegítimas para desestimarlas.

Los comuneros asociados a REGA  y aquellos que han confiado en esta asociación de usuarios de aguas para riego, no están dispuestos a dejar caer la Comunidad y menos aún a que el señorito de turno la dirija como si se tratara de su cortijo y por ello, además de las acciones judiciales que se están emprendiendo, cuyos resultados veremos a medio plazo, también van a denunciar cada incumplimiento que se cometa en la Sociedad de riego, y no cesará su labor hasta depurar las responsabilidades que se deriven por estos reiterados incumplimientos.