El edificio, que comenzará a construirse en breve, desarrollará una línea de productos alimentarios en IV, V y VI gama, en línea refrigerada y ultracongelada, que reúnan los requisitos de excelencia en seguridad alimentaria, con alta calidad gastronómica y de base tecnológica; convirtiéndolos en productos competitivos en el mercado nacional e internacional.

La planta, con una superficie de 632,64 metros cuadrados y un presupuesto de 1,7 millones de euros, beneficiará a empresas del sector agroalimentario, cooperativas, cofradías, centrales hortofrutícolas, sectores de la reestructuración y hostelería, sector de la conservería, grupos de desarrollo rural, superficies distribuidoras y empresas del sector del transporte.

En cuanto a la distribución del nuevo centro, el edificio, que cumple con los aspectos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, contará con almacenes para envases y materiales de conservación de alimentos, zonas de cámaras de refrigeración y congelación, salas climatizadas de elaboración y separación de materia prima, sala de procesos de elaboración de productos procesados en V y VI gama, laboratorios y sala de envasado.

Una vez puesta en marcha, la nueva planta será un centro de vanguardia con una dedicación especial a I+D en el sector de la alimentación que dará respuesta a los nuevos retos sociales relacionados con dicho sector.