La competencia con países terceros es, a priori, el principal problema, un lastre que se ha recrudecido con la firma del Acuerdo comercial entre la Unión Europea y Marruecos.
Y es que, pese a que las 9.050 hectáreas de tomate que se cultivaron en la pasada campaña 2010-2011 distan mucho de las 7.300 que registró el pimiento, el segundo producto hortofrutícola más importante de la provincia; lo cierto es que Almería es sólo uno de los múltiples productores de tomate, tanto de fuera como de dentro de las fronteras europeas por lo que su poder de decisión en la fijación de los precios es aún menor que en otras frutas y hortalizas. En concreto, al contrario que ocurre con el pepino, que hay meses que entre las producciones almerienses y las de la Costa Tropical granadina suman el cien por cien europeo, el tomate almeriense representa en los puntos álgidos de la campaña tan solo el 50 por ciento de la producción total europea y norteafricana.
Aún así, de la provincia salieron la campaña pasada un total de 892.519 toneladas de tomate, casi el doble que de pimiento, que se quedó en 470.263 toneladas; y más del doble que de pepino, hortaliza de la que se exportaron 421.634 toneladas.
escollos a superar
En cuanto a los escollos que limitan a los productores de tomate de la provincia, el presidente de ASAJA-Almería, Francisco Vargas, ha señalado a la competencia con países terceros, especialmente con Marruecos, como uno de los principales en absoluto. Así, ha recordado cómo, "al igual que ya sucedió con la judía, parte de la producción de cherry tomate cocktail de Níjar se lo está llevando el país alauita, puesto que son tipos que necesitan más mano de obra y en eso, en el coste salarial es imposible competir con Marruecos".
El secretario provincial de COAG-Almería, Andrés Góngora, por su parte, ha coincidido en señalar a Marruecos como principal problema, si bien ha añadido que, "Holanda está presionando cada vez más con su producción, pero con este país sí estamos en condiciones de competir". Respecto al país alauita lo que también preocupa a Góngora es que "está innovando a la par que Almería, nos copia con suma rapidez. Es lo que ha hecho, por ejemplo, con tipos de tomate como el cherry o el baby pera".
No obstante, existen ciertos tipos de esta fruta, como son, entre otros, el raf, el verde y el tomate de ensalada, que al tener que llegar en tan solo dos o tres días, a lo sumo, a destino, Marruecos, que está más lejos, no puede ejercer competencia alguna. Aunque, también es cierto que la mayor parte de esta producción almeriense se queda, precisamente para que llegue con una calidad excelente, dentro del mercado nacional.

Lucha integrada
La lucha integrada en tomate, un producto en el que, al contrario de lo que sucedió en pimiento, ha avanzado más lentamente, ya sí es casi una realidad total. Ha sido tal el éxito que, por ejemplo, Francisco Góngora ha explicado que "ha sido, precisamente, gracias a esta práctica que, al contrario de lo que ocurre en otras zonas productoras del territorio nacional, en la provincia de Almería se está logrando mantener a raya la plaga de la ‘Tuta absoluta'".
Andrés Góngora, por su parte, considera que es necesario "seguir avanzando con la lucha integrada". Y es que, como ha afirmado, "se siguen dando casos de agricultores que tienen que suspender esta práctica y renunciar en mitad de la campaña por culpa de la aparición de problemas en la cosecha". Sin embargo, el máximo responsable estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, así como secretario provincial de la misma organización agraria en Almería, considera que "en la próxima campaña de otoño se va a experimentar un incremento de la lucha integrada en tomate derivada, muy especialmente, por el incremento del manejo del Nesidiocoris tenuis tanto en las plantaciones de tomate de los agricultores como en los semilleros, donde también se han incorporado".

IGP tomate la cañada
Finalmente, tanto Francisco Vargas como Andrés Góngora han valorado muy positivamente la aceptación, por parte de la Unión Europea, tras años de trámites burocráticos, de la Indicación Geográfica Protegida Tomate La Cañada.
Góngora ha asegurado que, siempre, "la diferenciación del producto es fundamental". Sin embargo, ha alertado que, una vez lograda la IGP, ahora el problema radica en "conseguir que las grandes cadenas de distribución, los supermercados accedan a permitir que aparezca el nombre de la Indicación Geográfica Protegida en sus lineales". Góngora considera al respecto que, "un buen ejemplo a seguir de lo que se debe hacer es lo que ha conseguido la sandía Fashion".
Para Francisco Vargas es "muy positivo que en una zona se pongan de acuerdo todos en la forma de producir, en la de cultivar y en qué líneas de trabajo deben seguir para conferirle un mayor valor al producto". Además, el presidente de ASAJA-Almería ha explicado que "la IGP es positiva para toda la provincia, ya que hace que se conozca la producción de la misma". Vargas ha puesto como ejemplo "la marca de vinos Rioja, que nació precisamente de una Indicación Geográfica Protegida". Para Vargas, "todo lo que le dé un valor añadido a nuestras producciones es positivo".
Diferenciación
Pero, sin lugar a dudas, uno de los factores, aparte de la calidad, que más diferencia a un tomate de la provincia de Almería, especialmente si se cultiva en la zona de Níjar y La Cañada, es su sabor. Al respecto, el secretario provincial de COAG-Almería ha asegurado que "el tipo de agua que se utiliza", que, como bien es sabido, es más salitrosa, "le confiere un sabor único. Además, si a esto se le une nuestra mayor cercanía con los mercados que nuestros competidores también hace que nuestros tomates lleguen en mejores condiciones".
Vargas, por su parte, ha explicado que "Marruecos se ha especializado más en variedades ‘larga vida', que tienen menos sabor que un raf, un tomate verde o un pintón almerienses".


Rafa Villegas