Lo cierto es que lo que tampoco ha decaído han sido las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Sin ir más lejos, la Guardia Civil detuvo la tarde del pasado 2 de mayo al autor de un delito continuado de robo en el interior de dos invernaderos, que tuvo lugar en el término municipal de Vícar.
La secretaria general de UPA-Almería, Francisca Iglesias, considera que es fundamental que "controlen más los canales de comercialización de los materiales que se roban. Hay bandas organizadas que se encargan de llevar la maquinaria que roban a otros países". Iglesias ha recordado cómo "el problema de cobre es precisamente ese, que se roba aquí pero se lleva y se comercializa fuera de nuestras fronteras, lo que agrava todavía más la situación".
El secretario provincial de COAG-Almería, Andrés Góngora, considera también que "el nivel de inseguridad no desciende. Lo que sí cambia mucho es lo que roban, en estos momentos se llevan menos hortalizas y están robando más dentro de los cortijos, almacenes, así como los motores". Para Góngora, "pese a la sensación de indefensión del agricultor es imprescindible que denuncien, para que le conste a la Subdelegación del Gobierno y pueda demandar más efectivos policiales". El presidente de ASAJA-Almería, Francisco Vargas, considera que las medidas de control que puso en marcha Rubalcaba y siguen con el nuevo Gobierno, han favorecido que no se hayan incrementado los casos.

Rafa Villegas