Junto a esto, Natupol se caracteriza por tener, entre otras cosas, un mayor volumen interior, lo que garantiza un clima ideal tanto con frío como con calor. En este sentido, cabe destacar que, ya a finales de 2011, y pensando en mejorar las condiciones de los polinizadores en invierno, Koppert introdujo una serie de mejoras en Natupol, incorporando un nuevo sistema térmico que permitía separar el nido del recipiente con agua azucara, que es donde más se acumula el frío. De este modo, conseguían que los abejorros tuvieran un menor gasto energético y facilitaban un trabajo más eficiente por parte de los mismos.

Pero no sólo Natupol fue protagonista durante la participación de Koppert en ExpoLevante. Así, Gisbert apuntó que, junto a mostrar "nuestro apoyo al sector productor de tomate", desde la empresa querían poner de manifiesto que "fuimos pioneros en la puesta en marcha de sistemas de sueltas de Nesidiocoris tenuis en semillero"; esto, a su juicio, permitió que, ya en 2011, "el 50% de la superficie de tomate se hiciera con lucha integrada". A partir de entonces, todo ha sido sumar.

Mejoras

En cualquier caso, y pese al éxito alcanzado, en Koppert no cesan en su empeño de seguir mejorando en pro de una mejor y mayor adaptación de la lucha integrada al cultivo de tomate. En este sentido, Gisbert comentó que, hoy por hoy, son los únicos que alimentan al insecto auxiliar en el semillero, lo que "acelera el proceso de instalación" y, de hecho, han obtenido un "99% de resultado". De este modo, los técnicos alimentan a este depredador natural cuando nace y ya en la planta para, así, garantizar su correcta instalación cuando llegue al invernadero.

Por último, y para facilitar "una suelta homogénea del producto en el semillero", desde Koppert lanzaron Minibug, un pequeño 'ventilador' que distribuye los insectos de forma fácil, sencilla y, sobre todo, equilibrada en la planta.



ISABEL FERNÁNDEZ