El daño causado en el sector fue muy elevado pero también sirvió para demostrar la eficacia de la trazabilidad en origen y cuán seguras son las frutas y hortalizas de la provincia.

Lógicamente, la crisis de la ‘E. coli' afectó más a unos productos que otros, pero dañó a todo el sector agrícola nacional, con cierre incluido de fronteras a las frutas y hortalizas nacionales, por lo que se entiende la unión de los españoles y todos los medios de comunicación contra lo que fue, a todas luces, un ataque frontal injusto y desmedido contra los intereses del campo. Lo cierto es que de haber ocurrido los hechos en plena campaña hortofrutícola el daño habría sido prácticamente irreparable.

El sector lamenta que la Unión Europea no castigara a Alemania por el daño causado y que, debido principalmente a la excesiva burocracia, sólo hayan recibido la ayuda económica compensatoria, de momento, como han asegurado desde ASAJA-Almería, el 57 por ciento de los productores almerienses que la solicitaron. Cabe recordar que Europa dejó directamente fuera de las ayudas a varios productos, como fue el caso de la berenjena, el melón o la sandía.

A día de hoy, incluso, como ha confirmado el presidente de ASAJA-Almería, Francisco Vargas, "hay productores que están luchando en los tribunales por conseguir la indemnización". En concreto, en Almería solicitaron las ayudas 895 agricultores individuales y 30 OPFH, lo que representa un 60 y un 88 por ciento respectivamente del total de las solicitudes que se dieron en Andalucía, de los que se han pagado 10.140.884 euros a productores individuales y 16.798.777 euros a OPFH, que representa un 82 por ciento del total pagado en Andalucía.

Desde ASAJA-Almería lamentan que, pese a lo ocurrido, "hayamos avanzado tan poco en la previsión y en la gestión de crisis en el sector agrario, no se haya creado ningún grupo de trabajo en el ámbito andaluz ni nacional ni europeo, ni se haya vuelto a reunir al sector para estudiar las repercusiones de esta crisis en la nueva campaña". Por ello, consideran que "nos encontramos con una dejadez absoluta por parte de las diferentes administraciones que estuvieron presentes en toda esta crisis".

Por otra parte, para el secretario provincial de COAG-Almería y responsable estatal de Frutas y Hortalizas de la misma organización agraria en el ámbito nacional, Andrés Góngora, "la Comisión Europea debería haber sancionado duramente a Alemania. Además, la Dirección General de Salud y Consumidores (DG Sanco) debe cambiar, como le hemos pedido, los protocolos de alertas sanitarias para que no se puedan emitir de forma unilateral como lo hizo Alemania". Góngora está seguro, asimismo, de que "la DG Sanco mostró con la crisis de la ‘E. coli' que es débil ante este país al no actuar con la contundencia que lo habría hecho si se hubiera tratado de cualquier otro Estado".

El comienzo del encauzamiento de la situación no llegó hasta el día 1 de junio del año pasado, cuando Bruselas, después de haber comprobado que los pepinos españoles no eran los causantes de la epidemia, decidió retirar la alerta sanitaria. No obstante, los recelos de las cadenas de distribución no se disiparon de inmediato. Es más, el pasado otoño ha sido, en precios, el más negro que se recuerda. Y es que, prácticamente todos los productos hortofrutícolas registraron cotizaciones que ni tan siquiera cubrían los costes de producción de los agricultores.

La secretaria general de UPA-Almería, Francisca Iglesias, considera que "los bajos precios registrados durante el pasado otoño en las hortalizas almerienses se debieron, fundamentalmente, a que las cadenas de distribución aprovecharon la coyuntura para, pese a contar con todas las garantías, pagar la mitad por los productos". Para Iglesias, además, "la crisis de la ‘E. coli' demostró también otras dos cosas: por un lado que la trazabilidad funciona perfectamente en origen y, por otro, que fue un error que la Comisión de Agricultura actuara en el año 2008 quitando la importancia de la trazabilidad en destino". Con esta crisis, Iglesias considera que "se nos ha dado la razón a todos lo que llevamos años insistiendo en los beneficios que reporta un buen sistema de trazabilidad en origen".