Junto a esto, hay que tener cuenta, además, que el melón amarillo, a diferencia de los demás tipos, es un fruto más sujeto a planificaciones y pedidos concretos; es decir, prácticamente todas las hectáreas que se cultivan en la provincia se incluyen en los programas que las distintas comercializadoras puedan tener con sus clientes habituales, con lo cual, esto también contribuye a mantener una mejor cotización.

El melón galia, por su parte, ha descendido de precio de forma considerable con respecto a la última semana, cuando, según el informe de la Administración andaluza, se vendía en torno a 0'40 euros el kilo. Hoy por hoy, sin embargo, se sitúa cerca de los 0'25 euros. Mientras, el melón piel de sapo oscila, de media, entre los 0'35 y los 0'40 euros.

En el caso del melón piel de sapo, tal y como recoge el informe de la Administración, la campaña ha llegado ya a su ecuador; sin embargo, en el caso del galia, el ejercicio está ya entrando en su fase de descenso. En general, según estas estimaciones de la Administración, "la campaña de melón se encuentra bastante avanzada" y, de hecho, "la producción comercializada hasta la fecha se sitúa entre el 55% y el 65%".



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