En los primeros meses de 2012, las condiciones climáticas invernales tanto en España como en terceros países provocan una reducción considerable de los volúmenes ofertados y un alza de los precios en origen que culmina con un máximo histórico a finales de febrero. Algo parecido le ha ocurrido al pepino que ha desarrollado una campaña irregular en cuanto a cotizaciones se refiere, así como un descenso en la superficie de cultivo. Según el Observatorio de Precios de la Junta, en el mes de noviembre, se acentuaba la situación de preocupación ante las bajas cotizaciones y empezaban a retirarse las plantaciones tempranas más avanzadas ante la falta de rentabilidad. Sin embargo, no fue hasta principios del mes de enero cuando los precios empezaban a recuperarse, iniciando un importante ascenso que alcanzaba el punto álgido de la campaña de otoño en las primeras semanas de febrero.

El resto de productos, parece que conforme empezó el año 2012 repuntaron algo más en sus cotizaciones, ya que, en el caso del tomate, el Observatorio de Precios indica que el inicio de campaña de otoño no fue positivo debido a las elevadas temperaturas que adelantaron la producción. Sin embargo, en el mes de diciembre, cuando las condiciones climáticas cambiaron drásticamente, la producción se frenó y se reflejó en un repunte de los precios percibidos por el agricultor. En enero, con la intensa demanda y la producción regulada, las cotizaciones llegaron a alcanzar el valor más alto de las últimas campañas.

Pimiento

El balance de campaña de otoño para el pimiento es algo mejor. La superficie de esta hortaliza, especialmente los trasplantes tempranos, se han incrementado respecto a la pasada campaña, en detrimento de los cultivos de pepino y calabacín. La climatología marcó los primeros meses de campaña favoreciendo una mayor celeridad de los cortes del fruto con respecto a campaña anteriores y propiciando que las plantaciones de pimiento California alcanzaran fases avanzadas de producción antes de los esperado. La bajada de las temperaturas en el mes de diciembre resultó un factor positivo para la regulación de la oferta, ya que las cotizaciones comenzaron una tendencia ascendente que marcó máximos históricos a finales del mes de enero y primeros de febrero.

Finalmente, en cuanto al calabacín y la berenjena, el Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía establece que, el primero, no notó cambios hasta finales de octubre con el arranque de las exportaciones, cuando las cotizaciones mostraron una ligera mejoría. En el mes de enero, la reducción de los volúmenes recolectados se hacía patente en los centros de comercialización, llegando a detectarse escasez de producto, lo que propició que los precios llegaran a alcanzar los 1,25 euros por kilo. Mientras, la berenjena sí que se ha mantenido más estable en las cotizaciones en la campaña de otoño, así como también ha reflejado una similitud en la producción comercializada respecto a la pasada campaña. Durante el mes de diciembre y enero consiguió dar un respiro a las cotizaciones e incrementar el valor del producto hasta registrar los precios más elevados de la campaña de otoño.


ELENA SÁNCHEZ