La campaña de sandía al aire libre en el Levante provincial arrancó hace apenas dos semanas y a los agricultores ya no les salen los números. Según explicó Pascual Soler, vicepresidente de Asaja-Almería, el género tiene "buena calidad", pero, sin embargo, "no tiene precio". Y es que, si bien es cierto que las primeras sandías que se cortaron se vendieron en torno a 0'30 euros el kilo, también lo es que, en estos días, "se venden entre 0'14 y 0'16 euros el kilo".

Entre las causas de este descenso de las cotizaciones, Soler lamentó que "no sabemos por qué no hay precio". "No se puede decir que haya grandes volúmenes y, además, tenemos un producto de calidad", luego, "no tenemos explicación".

A estos bajos precios, al menos de momento, hay que unir unas previsiones de volumen de producción nada halagüeñas. De hecho, según las estimaciones de Asaja-Almería, "este año podremos tener una merma de kilos de entre el 15% y el 20% por hectárea"; de este modo, se pasaría de entre 50.000 ó 60.000 kilos por hectárea a unos 35.000, como mucho.

Teniendo en cuenta ambos factores, es decir, los bajos precios y la merma de kilos, la ecuación, desgraciadamente, está muy clara para el responsable de Asaja-Almería en la zona: "Los agricultores, de seguir así la cosa, tienen otro año perdido".

De momento, sólo se están recolectando sandías negras con semillas cultivadas en malla y algo de negra sin semillas al aire libre; sin embargo, para mediados de la próxima semana, "empezaremos a cortar algo más de sandía sin semilla y esperamos que el precio sea mejor". Por lo pronto, la sandía sin semilla se vende algo más cara, entre los 0'20 y los 0'25 euros el kilo.



Isabel Fernández