La comercialización de tomate ha experimentado un incremento en sus cotizaciones gracias a la mejora de la climatología, así como al aumento de la demanda. En este sentido, el mejor situado en estos momentos es el tomate pera que supera los 0,50 euros el kilo, mientras que la semana anterior rozaba los 0,32 euros. A este tomate, le sigue el larga vida, que ha subido 7 céntimos entre una semana y otra. De hecho, estos días está comenzando las pizarras a unos 0,47 euros el kilo, mientras que la semana pasada no superaba los 0,40 euros.
Por otro lado, lo que menor valor están registrando en las pizarras de la provincia de Almería estos días son tanto el tomate ramo como el liso. El primero de ellos cotiza a unos 0,33 euros el kilo, como primer corte, mientras que el liso de primera y el maduro rondan los 0,30 euros el kilo estos primeros días del mes de julio.
Por su parte, en lo que respecta a los frutos de verano, como melón y sandía, en el caso del melón amarillo se deprecia casi un 50% respecto a la semana anterior. La minoritaria producción pendiente de recolectar en origen, ha causado una reducción importante en el número de programas de exportación cerrados, ante la incertidumbre para hacer frente a estos compromisos, lo que ha originado la caída del precio del producto. Los últimos cortes de la producción de melón almeriense se solapa con los inicios de la campaña productiva de Murcia y Alicante. Mientras, en lo que respecta a la sandía, Las desfavorables condiciones climáticas en Europa y el inicio de la producción de terceros países, han reducido de forma notable el número de pedidos en las últimas semanas. El lento ritmo de ventas en el mercado de exportación está provocando cierta acumulación en origen de calibres pequeños, específicos de estos mercados. Los calibres mayores, apreciados en el mercado nacional tienen una comercialización más ágil.
E. Sánchez
