Los españoles son los europeos a quienes más les preocupa que haya suficientes alimentos para satisfacer la demanda mundial, según un eurobarómetro sobre la percepción de la seguridad y la calidad alimentarias, difundido por la Comisión Europea.

El 86 % de los españoles afirma estar preocupado por la seguridad alimentaria en el mundo, por delante de alemanes (85 %) y finlandeses (84 %), y a gran distancia de la media europea (43 %).

Los ciudadanos a quienes más inquieta la posible escasez de alimentos en su propio país son los griegos (94 %), en tanto que los españoles ocupan el cuarto lugar, con un 71 %.

En conjunto, más del 90 % de los europeos afirma que la calidad y el precio son factores "muy o bastante importantes" en el momento de adquirir alimentos.

En el caso de los españoles, el dato se sitúa en el 65 %, algo por debajo de la media europea (66 %).

Los españoles figuran, por otro lado, entre los europeos a quienes más preocupa el precio de los alimentos (así lo indica el 96 % de las respuestas), solo superados por los búlgaros, griegos, húngaros, chipriotas y eslovacos, frente a la media comunitaria, situada en el 91 %.

En cambio, los consumidores españoles son los sextos en la UE que menos interés muestran por el origen geográfico de los alimentos (solo un 66 % cree que el asunto es importante, frente a la media europea, situada en el 71 %).

Otro punto de referencia a la hora de comprar comida, como la marca, sólo es relevante para el 42 % de los españoles frente al 68 % de los italianos, los europeos que más importancia otorgan a la empresa que comercializa los alimentos.

Los italianos son también los que más se aseguran de que los alimentos tienen una marca de calidad para garantizar determinadas características (el 35 % busca "siempre" ese sello, frente al 23 % de los españoles y el 22 % de la media europea).

No obstante, los españoles son los que más seleccionan "especialidades tradicionales", hasta el 25 % (frente al 15 % de los europeos en general), aunque sólo un 3 % se fija en que el artículo proceda de un "comercio justo" (la media europea llega al 36 %) y un 14 % de que tenga como origen la agricultura orgánica (frente al 24 % de los europeos).

Por otra parte, los españoles son los sextos de la UE que más consideran que la agricultura es beneficiosa para el medio ambiente (el 91 %, frente al 81 % en el conjunto de la Unión).

El 91 % de los españoles piensa que la agricultura aporta "belleza" al campo (ante el 86 % de los europeos), y el 93 % cree que ayuda a preservar y proteger las áreas rurales (frente al 89 % de los europeos).

La encuesta la llevó a cabo la Comisión Europea el pasado marzo entre más de 26.500 ciudadanos de los Veintisiete.



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