A finales de junio, el pimiento almeriense cerró el círculo que abría allá por el mes de septiembre y, desgraciadamente, su campaña terminó tan mal como comenzó. Así se desprende del último 'Informe de Seguimiento del Sector Hortícola Protegido. Campaña 2011/2012', elaborador por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y que viene a hacer balance del último ejercicio.

Según este informe, el pimiento se vendía a finales del mes de junio y primeros días de julio a unos 0'50 euros el kilo, de media, en origen, prácticamente la mitad de hace un año, cuando esta hortaliza rondaba el euro. Pero esta situación no se limitó sólo a los últimos días del mes pasado, ni mucho menos. Desde mayo, el pimiento entró en una senda de bajos precios que no habría de abandonar hasta ya entrado el verano. Entre las causas, el informe de la Administración se refiere a la "fatiga" de las plantaciones más tempranas, que ya en abril y mayo comenzaron a resentirse y, con ellas, la calidad de los frutos. Fue entonces cuando "los mercados exteriores se retiraban paulatinamente de Almería, orientándose a Murcia y, posteriormente, hacia sus producciones nacionales".

La campaña para el pimiento terminó, en cualquier caso, tan mal como comenzó. Tanto es así que las primeras partidas se comercializaron a precios más bajos, incluso, que los de un año antes. El incremento de la superficie de cultivo y las cálidas temperaturas propiciaron, según el texto de la Junta, "una abundancia de género en el primer tercio de la campaña que saturó el mercado, bajando las cotizaciones por debajo de la media de la campaña precedente". La bajada del mercurio ya en diciembre ayudó a que, entre enero y marzo, el pimiento alcanzara los mejores precios de todo el ejercicio.



Isabel Fernández