El proyecto, financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), tiene el objetivo de desarrollar métodos más rápidos, económicos y respetuosos con las frutas y hortalizas a su paso por las líneas de manipulación, para generar mayor competitividad en las empresas del sector.

Se trata de analizar de forma automática e individual la calidad externa de cada pieza, aspectos relacionados con su seguridad e higiene e incluso la calidad interna, como la presencia de daños internos, su grado de madurez o la estimación de compuestos relacionados con el sabor.

Para ello, se utilizarán tecnologías avanzadas de visión por computador y espectrometría, dotadas de sistemas de fluorescencia o sistemas multiespectrales de adquisición de imágenes, según un comunicado de la Generalitat.

Con el fin que esta tecnología se pueda aplicar a las líneas de confección del producto, el proyecto empleará nuevos sistemas robotizados capaces de obtener toda la información sobre la calidad el producto para clasificarlo mientras lo manipula sin dañarlo y sin alterar sus propiedades.

En este sentido, se está estudiando crear garras específicas para manipular diferentes tipos de productos hortofrutícolas, que se puedan acoplar a brazos robóticos, a los que también se quiere incorporar sensores para la estimación automática de la firmeza.

Este proyecto corresponde a una iniciativa del IVIA, que lidera un grupo multidisciplinar del que forman parte los institutos AI2 e I3BH de la Universitat Politècnica de València y un grupo de tecnología de alimentos de la Universidad Miguel Hernández.

Con esta iniciativa, el IVIA desarrolla su estrategia de I+D+i, orientada a mejorar la competitividad del sector agroindustrial valenciano y dar respuesta a las demandas de productores y consumidores, así como a las necesidades de los mercados.