Por cultivos, los más afectados fueron, según Iglesias, los críticos, la almendra que aún quedaba por recolectar, lechuga y las plantaciones de tomate tanto en invernadero como al aire libre.

En el caso concreto de los cítricos, la secretaria general de UPA-Almería afirmó que "se han producido daños en hasta el 60 % de la producción que debía empezar a recogerse ahora". Asimismo, y en lo que respecta a la almendra, señaló que, "en el caso de la almendra tardía, se ha perdido todo". Por último, las plantaciones de lechuga tendrán que "arrancarse y volverse a poner", puesto que, en estos momentos, no estaban en producción.

Francisca Iglesias comentó, asimismo, que si bien es cierto que la lluvia y el granizo ocasionaron graves daños en el Levante, donde llegaron a caer 75 litros por metro cuadrado en apenas una hora, también lo es que en otras partes de la provincia, como por ejemplo en la comarca de Los Vélez, "las lluvias han venido muy bien, sobre todo después de la sequía que hemos padecido este año". En este sentido, explicó que las precipitaciones hicieron mucho bien, por ejemplo, "a las almendras que se estaban recogiendo en ese momento y que, de no ser por las lluvias, se hubieran caído".

Partes de daños
Después de la tormenta, ni mucho menos, llega la calma. Los agricultores, muchos de la mano de las organizaciones agrarias, se afanan estos días en hacer balance de daños y pérdidas para o bien presentarlo a su seguro o, en su caso, poder optar a las ayudas que, llegado el momento, pueda entregar la Administración. Así, tanto desde UPA como desde COAG o ASAJA en la provincia trabajan junto con el sector en elaborar estos informes.

En el caso de COAG-Almería, su secretario de Organización, Antonio Moreno, comentó que han gestionado 83 expedientes correspondientes a daños en unas 130 hectáreas de cultivo. Asimismo, en algunos invernaderos se produjeron hundimientos del suelo y graves daños en sistemas de riego.



Isabel Fernández