La ejecución de ambos proyectos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que se ejecutarán a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), mejorará los sistemas de regadíos y la eficiencia de los recursos hídricos en más de 10.700 hectáreas del Poniente almeriense.

Uno de los proyectos, con 3,5 millones de euros de presupuesto, tendrá por objeto la modernización de regadíos de la Comunidad de Usuarios Sierra de Gádor, cuya distribución de agua se venía realizando tradicionalmente a través de canalizaciones abiertas abastecidas directamente desde sondeos.

Esta actuación, que afecta a una superficie total de 9.000 hectáreas de regadío, permitirá una optimización de la eficiencia en el uso de los recursos posibilitando la reducción de extracciones de agua subterránea, al tiempo que aumentará considerablemente la racionalidad en la distribución de este bien escaso y en el consumo energético, entre otras mejoras.

Rafael Hernando ha destacado el importante ahorro hídrico que supondrán estas obras, de en torno al 28% en el consumo de agua, y que "suponen un ejemplo de lo que desde el Gobierno central queremos hacer para que nuestra agricultura sea aún más competitiva frente a los retos del futuro, que es precisamente reducir los costes de producción".

También la Junta Central de Usuarios de Acuíferos del Poniente Almeriense verá modernizadas sus infraestructuras gracias a la inversión de 5,9 millones de euros que, afectando en este caso a una superficie de 1.799 hectáreas, permitirá mejorar los sistemas de riego existentes, de forma que además de reducir las pérdidas de agua en el transporte y la distribución se podrán disminuir las extracciones de agua procedentes del acuífero, mejorando de paso la gestión y aprovechamiento de la misma, así como la eficiencia energética del sistema.

En este sentido, se dispondrán las infraestructuras que permitan el aprovechamiento del agua procedente de la Desaladora del Campo de Dalías, que mejoren la capacidad de regulación y almacenamiento y que, también, posibiliten la distribución del agua mediante redes a presión enterradas.