De este modo, queda claro que los bajos precios que registró este producto en origen en noviembre, ni mucho menos, se trasladaron a la cesta de la compra. Y es que, durante todo el mes, prácticamente, y debido a la entrada de tomate procedente de Marruecos por debajo del precio establecido en el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE), las cotizaciones de esta hortaliza en la provincia de Almería se hundieron. De hecho, desde COAG-Almería lamentaron, ya el pasado 20 de noviembre, que el precio de esta hortaliza había caído hasta un 37 %, debido a los incumplimientos de Marruecos, que, hasta entonces, había introducido tomate en la UE todos los días, a excepción de uno, por debajo de los 0'46 euros el kilo de precio mínimo de entrada. Asimismo, y según recoge el Informe de Seguimiento del Sector Hortícola Protegido, que elabora la Junta de Andalucía, en la semana 48 (la comprendida entre el 26 de noviembre y el 2 de diciembre), esta hortaliza apenas se pagó en origen entre los 0'45 y los 0'50 euros el kilo, cifras que quedan muy lejos de los casi 2 euros que pagó el consumidor por ese mismo kilo de tomates.

En el lado opuesto de esta balanza se situó el calabacín, que marcó, si cabe, el su diferencial más bajo en mucho tiempo; de este modo, esta hortaliza, que en noviembre se pagó, de media, al productor a unos 0'83 euros el kilo, llegó a manos del consumidor a 1'44 euros, un 73 % más. Los pimientos, por su parte, marcaron un diferencial por encima del 230 %, mientras que el margen de precios entre origen y destino del pepino se situó en un 162 %. De este modo, el IPOD agrícola de noviembre se situó en 3'96 (éste es el número de veces que se multiplica el precio de origen hasta que llega al consumidor), algo por debajo del IPOD de noviembre, que superó los 4 puntos.



Isabel Fernández