Así se lo ha trasladado un buen número de agricultores a Tomás Elorrieta, Secretario General de los socialistas de El Ejido, quien manifiesta que, "dada la importancia del sector agrícola para nuestra economía, el Ayuntamiento debe hacer todo lo que esté en su mano para garantizar su seguridad, de manera que nuestros agricultores no teman ni por su integridad personal, ni por sus explotaciones, ni por su producción. No es la primera vez que hacemos esta petición, pero creemos que debemos insistir porque nos parece una cuestión de máxima importancia".

En opinión de Elorrieta, "las administraciones deben ser las que velen por la seguridad de todos los ciudadanos, en general, y de los agricultores en particular, y cuando se producen situaciones como la actual, en la que, al parecer, hay muchos robos de género porque los precios son buenos, se deben redoblar los esfuerzos. Lo que no es de recibo es que todo el mundo sepa lo que está pasando, incluidos los máximos responsables del gobierno municipal, que son la administración más cercana al ciudadano, y nadie dé un paso para frenar este problema, que supone un importante perjuicio económico para los afectados ya que, en la mayoría de los casos, además de robarles el género, les provocan daños en las explotaciones para poder acceder a ese género".

El Secretario General de los socialistas ejidenses reprocha al equipo de gobierno, y especialmente al alcalde, que haya cambiado su discurso con respecto a este tema desde que accedió al gobierno municipal. "Antes de gobernar, insistía en que los agricultores necesitaban más seguridad porque eran el principal económico de nuestro pueblo. Pero, desde que gobierna, parece que ya no existe ese problema. O que a él no le preocupa. Por desgracia, la realidad es que los robos y los actos vandálicos existen, y quien debe dar el primer paso para solucionarlos es él. Así que lo que tiene que hacer es dejar de escurrir el bulto y moverse para que la seguridad en el campo sea la que se merecen nuestros agricultores", concluye Elorrieta.