Tal y como señala Vargas el objetivo con que el acude a esta reunión es "exigir reciprocidad laboral, social y fitosanitaria a los productores marroquíes y dejar clara la postura de los agricultores almerienses y españoles ante los constantes incumplimientos del acuerdo bilateral entre la UE y Marruecos. Para ello se volverá a reclamar que se pongan en marcha los mecanismos de control y sobre todo, se dejará muy claro que en este conflicto comercial perdemos los agricultores de ambas orillas del mediterráneo".

En opinión de ASAJA-Almería el sector debe sentarse para manifestar las razones que nos han llevado a estar en contra del nuevo Acuerdo comercial, entre ellas, el hundimiento de precio que provoca para el agricultor español la llegada masiva de producto procedente del país alauita. Sin embargo para la organización es fundamental hacer llegar a las organizaciones de agricultores marroquíes que ellos también pierden con prácticas comerciales que buscan hundir el mercado y pagar el producto a precios miserables, y que sólo beneficia a las grandes centrales de compra. Según cálculos de ASAJA, al precio que Marruecos ha estado vendiendo los tomates en el mercado europeo en el mes de noviembre, por debajo de los 0,46 euros/kg, provoca que a sus agricultores les quede 0,05 euros/kg, mientras que a los productores españoles les queda en torno a 0,20 euros/kg unas cantidades inasumibles tanto para ellos como para nosotros, que tenemos unos costes de producción cinco veces superiores; de estas ventas sólo sale ganando la distribución. "El sector agrario almeriense no se resignará y las explotaciones familiares resistirán por lo tanto es mejor sentarse y dialogar para pedir reciprocidad y respeto buscando sinergias que puedan desembocar en compromisos que nos permitan subsistir a los productores de ambos países", afirma el Presidente de ASAJA-Almería.

Este Acuerdo y las repercusiones que conlleva para el sector agrario almeriense ha llevado a ASAJA durante los últimos 4 años a la calle en 11 ocasiones, ha estado detrás de numerosas reuniones con personalidades políticas de todos los colores, con todas las Administraciones, que han conocido los motivos por los que esta organización pedía el NO para este acuerdo comercial que tiende a la liberalización. Ahora es el momento de exponer nuevamente que necesitamos que los Acuerdos se cumplan, en toneladas y en precio, y que además tanto representantes del Gobierno marroquí como de sus agricultores sean conscientes de que el cumplimiento es bueno para ellos y para el sector hortofrutícola español. "No se trata de pactar calendarios ni estrategias, señala Vargas, pero debemos ser capaces de convivir llegando a los mercados con las cantidades justas para no provocar una sobreoferta de producto".

ASAJA recuerda que creación de un comité mixto entre dos países no es una novedad, ya que por parte de Francia fue empleado ante los productores españoles creando el comité mixto hispano-francés del tomate. "Han pasado muchos años desde la entrada de España a la Unión Europea y países que nos veían como una amenaza como Francia y Holanda han conseguido sobrevivir en el mercado y obtienen mayores rentas que las de los productores españoles, por lo tanto nosotros debemos ser capaces de hacer lo mismo", señala nuevamente Vargas.