Hasta el momento, son una quincena los ayuntamientos de los municipios limítrofes de las comarcas agrarias del Levante y del Poniente almeriense, así como de la costa granadina, los que se han apuntado a esta iniciativa pionera con la que se persigue abrir el debate y poner en común ideas y propuestas relacionadas con el sector agrícola, así como plantear las principales necesidades y problemas para encontrar soluciones conjuntas de cara a fortalecer la unión de estos municipios con similares intereses.

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha remarcado que el objetivo es trabajar y defender el modelo de producción hortofrutícola y, en esta línea, ha subrayado que "desde los consistorios, como las entidades más cercanas a nuestros agricultores, no podemos dejar de intervenir y actuar como intermediarios ante las administraciones competentes en esta materia".

De igual modo, Góngora se ha mostrado convencido de que "este foro dará sus frutos, porque la unión hace la fuerza". Al tiempo que ha aclarado que "El Ejido no quiere tener ningún protagonismo, pero tenemos una gran obligación, en base al tamaño de nuestra producción, y es la de impulsar esta gran idea que nos permitirá trabajar de una forma más eficaz por el presente y futuro de nuestra agricultura".

En este foro intercomarcal están representados los consistorios de Motril, La Mamola, Albuñol, Berja, Dalías, El Ejido, Adra, Vícar, La Mojonera, Roquetas de Mar, Almería, Cuevas del Almanzora, Níjar y Pulpí y aunque en un primer momento está integrado por administraciones locales, se espera que puedan surgir importantes proyectos y la fuerza necesaria para poder implementarlos.

Entre los asuntos abordados y que preocupan a los ayuntamientos que integran este foro se encuentran temas tan importantes como la higiene rural, las infraestructuras agrarias  y la promoción e imagen del campo. Tres materias que, en la actualidad, requieren medidas de mejora, así como el impulso desde la administración local en labores de organización. Desde el Ayuntamiento se insiste en la singularidad del modelo de horticultura intensiva, que desempeña un importantísimo papel dentro de la balanza comercial andaluza y que, por ello, precisa de mayor apoyo de las administraciones competentes, sobre todo en la prestación de servicios y en inversiones que resultan muy necesarias.