De este modo, y por productos, el pimiento vio descender sus precios en, prácticamente, todos sus tipos y colores, si bien es cierto que han sido, sobre todo, los California rojos los que más se han depreciado. "La abundancia de pimiento rojo en el mercado ha provocado la caída de precio de estas variedades", apunta el informe, que explica, además, que esto se ha debido a que "los productores han optado mayoritariamente por recolectar el producto en rojo, con la esperanza de conseguir mejores cotizaciones, y la entrada en las comercializadoras está siendo importante". Así las cosas, ya a finales del enero, en concreto el día 31 de ese mes, los pimientos tipo California cotizaban entre los 0,75-0,80 euros el kilo de los rojos y los 0,90 euros que llegaron a alcanzar los verdes, e incluso, los amarillos.

Con respecto a los tipos lamuyo, el rojo se vende estos días en torno a los 0,80 euros el kilo, mientras que el verde lo hace algo más caro, entre los 0,80 y los 0,85 euros. Por último, el italiano verde ronda los 0,90 euros el kilo.

La berenjena, por su parte, también ha visto caer su consumo, aunque en menor medida que otras hortalizas. De este modo, y frente a los casi 2 euros el kilo a los que llegó a venderse en el mes de diciembre, hoy por hoy, su precio ronda los 1,30 euros el kilo.

En el caso del pepino, esta hortaliza se vende a unos 0,85 euros el kilo estos días y recupera así unos céntimos sobre los 0,68 euros, de media, a los que se vendía la semana pasada. En esta evolución ha tenido que ver el arranque de algunos cultivos para, posteriormente, iniciar una campaña de primavera, lo que ha contribuido a reducir los volúmenes comercializados.

La judía, por último, cotiza entre los 2,50 euros de algunos tipos como la perona larga y los casi 5 euros el kilo a los que llega a venderse la strike.

Tomate y calabacín

Tomate y calabacín, por su parte, han visto caer sus precios no sólo debido al descenso del consumo, sino también del aumento de las exportaciones de género marroquí que, sobre todo en el caso del tomate, ha influido de forma directa en la depreciación de los tipos larga vida. En el caso del calabacín, hoy por hoy, cotiza a unos 0,60 euros el kilo, cifra que ya nada tiene que ver con los casi 2 euros, o incluso más, a los que llegó a venderse hace un mes.



Isabel Fernández