Pregunta.- Hace ya un año de la puesta en marcha junto con PROEXPORT de la campaña de promoción de las frutas y hortalizas españolas ‘We Care, You Enjoy!'. ¿Qué balance puede hacer hasta el momento?
Respuesta.- Creo que el balance es bastante positivo, aunque estamos en el primer año de la campaña y, lógicamente, a este tipo de acciones, dirigidas al consumidor final, hay que darles algo más de tiempo para poder cosechar consecuencias más profundas. Aunque tengo que decir que, tras este primer año, el balance es muy positivo y creo que se está haciendo una buena labor de puesta en valor y conocimiento del producto que se cultiva en Andalucía y se comercializa en toda Europa. Ya es sabido que el trabajo de construcción de una marca es largo y complicado y, al fin y al cabo, aquí de lo que estamos hablando es de la marca de hortalizas de Andalucía. Sin embargo, perjudicar o dañar esa imagen es fácil y, por desgracia, ha habido bastantes ocasiones en las que se ha intentado dañar nuestra imagen. Por eso son tan importantes este tipo de campañas. Creo que el primer balance es positivo y eso nos da fuerzas para seguir.

P.- La campaña estaba dirigida, en un principio, a los mercados británico, alemán y austriaco. ¿Cuál ha sido, hasta ahora, su acogida en cada uno de ellos? ¿Hasta qué punto considera que la campaña ha contribuido a mejorar la imagen que estos consumidores pudieran tener del producto español?
R.- La acogida ha sido muy positiva. La campaña es una iniciativa ambiciosa, que cuenta con la actriz Esther Schweins como imagen y que trata de llevar las cualidades de nuestros productos, y sobre todo la seguridad y confianza que deben inspirar en todo momento, al consumidor, a través de soportes muy cercanos, como los propios supermercados, las calles céntricas de las ciudades y también elementos de uso común a la hora de comprar, como por ejemplo los carritos. Los datos que nos llegan de penetración de la campaña son muy positivos y estamos convencidos de que la repetición de acciones y la variedad de iniciativas en la campaña servirán para conseguir reforzar nuestra imagen de marca y de origen saludable de frutas y verduras.

P.- ¿Se plantean, dentro de esta campaña, añadir algún nuevo mercado objetivo?
R.- Evidentemente, el mercado de destino de nuestros productos es toda Europa, aunque es lógico que tratemos de orientar los mayores esfuerzos a los países que reciben la mayor parte de nuestro negocio. En este sentido, Reino Unido y Alemania son dos destinos preponderantes e imprescindibles para nuestra industria agrícola. No descartamos unir nuevos destinos, aunque ahora mismo el objetivo prioritario es profundizar bien en los que hemos elegido, estos dos mencionados y también Austria.

P.- La puesta en marcha de esta campaña tuvo lugar como consecuencia de la llamada crisis de la E. coli. Superado este problema, ¿considera que siguen siendo importantes iniciativas de este tipo en los mercados de destino de las frutas y hortalizas de Almería  y el resto de  Andalucía?
R.- La crisis de la bacteria E.coli no fue más que una muestra más dentro de la situación de riesgo que vive nuestro sector. Comercializamos un producto muy sensible, como es el producto natural fresco para consumo humano, en un mercado con una competencia atroz y con grandes intereses acechando. Es posible que aquella crisis fuera la gota que colmaba el vaso, pero indudablemente este tipo de campañas son fundamentales, porque el refuerzo de nuestra marca y nuestra imagen es un  objetivo prioritario en un mercado como el europeo. Por ello, al margen de aquel hecho puntual, evidentemente, la Interprofesional va a seguir apostando por este tipo de iniciativas como parte fundamental de sus objetivos estratégicos.

P.- Por otro lado, recientemente participaron en Fruit Logistica, donde se reunieron con representantes de las mayores cadenas de distribución. ¿Encontraron voluntad por parte de éstas para trabajar en beneficio de todo el sector? ¿Cómo valora esos encuentros?
R.- Todo el trabajo que se haga en este sentido es positivo. Las grandes cadenas son nuestros clientes y, al mismo tiempo, nuestros compañeros de viaje en el negocio agroalimentario. Por tanto, la relación con ellas ha de ser de respeto y servicio, como corresponde a los clientes, pero también de exigencia y cooperación mutua, como corresponde a los compañeros. Las cadenas no son ajenas a la posición de preponderancia en origen de nuestra producción y, aunque es lógico que su papel en la negociación sea el de intentar el máximo beneficio, también son conscientes de que, sin la producción, su negocio no es posible y que el agricultor es el centro de este negocio, la piedra angular, la fuente de la que emana el resto de la cadena.

P.- Por último, ¿cómo está viendo la actual campaña agrícola en la provincia de Almería?
R.- Salvo excepciones por productos y en determinados momentos, está siendo una campaña positiva. Decir esto, así, fríamente, siempre puede llevar a equívocos, sobre todo en un sector variable, vulnerable y muy castigado durante los últimos años. En ocasiones, muchas, la bonanza de esta campaña no está sirviendo para compensar las desgracias o los sinsabores de pasados años. Sin embargo, la realidad es que la campaña está siendo de las mejores que ha habido últimamente, ya digo, exceptuando determinados productos que van un poco más ajustados y determinados momentos en los que se ha parado la demanda. Quizás este último aspecto sea el más negativo o peligroso, puesto que no dejamos de estar en un entorno de crisis, en el que la demanda sigue decreciendo, en general, no sólo en lo relativo a este sector. Reactivarla no es ya un objetivo, sino una necesidad.