El artículo publicado en El País hace referencia a la actual crisis económica como la excusa que ha suscitado este fenómeno que, en prácticamente todos los casos, no es improvisado. En este sentido, detalla que el aumento de los robos tiene que ver, y mucho, con el estado de indefensión en el que se han quedado los sectores agrícola y ganadero, según denuncian las organizaciones agrarias. En esta línea, el artículo recoge unas declaraciones de Andrés Góngora, secretario provincial de COAG-Almería, quien afirma, en torno a estos robos, que "antes era mucho el cobre, ahora te roban las campañas" y comenta que "si te roban 2.000 kilos sabes que los van a colocar en el mercado", mientras que, "cuando son 300 kilos, sabes que lo harán en la carretera o un mercadillo".

Entre lo sustraído hay de todo, desde cabezas de ganado y hortalizas hasta sistemas de riego, placas solares, cobre o hierro; sin embargo, según Góngora, "el producto estrella es la maquinaria", por lo que "hay que controlar el puerto, las chatarrerías".

En apenas cuatro días, en la provincia de Almería y, más en concreto, en la comarca del Poniente, la Guardia Civil abortó dos robos de sandías; el primero, de 1.000 kilos de producto y, el segundo, de 500 kilos. Una tonelada y media de sandías que, de no ser por la actuación de las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado, habría acabado entrando en el mercado de forma ilícita y con el consiguiente perjuicio no sólo para el agricultor, sino para todo el sector.



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