Ha sido reelegido por la mayoría más amplia de la historia de la comercializadora, ¿queda, pues, totalmente cerrado el desacuerdo que le llevó a plantearse, incluso, la dimisión?

Sí, totalmente. He recibido el apoyo de 568 socios en una asamblea histórica con la presencia de cerca de 1.000 cooperativistas. He sido el presidente elegido con el mayor número de votos de los socios de la historia, lo cual supone una gran responsabilidad y un orgullo. Mi familia lleva toda la vida en CASI. Mi padre fue una de las familias fundadoras de esta cooperativa. Y este respaldo es emocionante.

En su mandato trienal CASI ha conseguido que el cien por cien de su superficie se cultive con control biológico; se le ha dado también un impulso a los tomates cherry y cóctel, además de haber realizado una clara apuesta por potencial comercialmente los mercados alemán, británico y ruso. ¿Qué más destacaría de sus tres primeros años en la presidencia?

Los resultados del Plan de Gestión Integral puesto en marcha al iniciar la legislatura. Ha permitido en la actualidad que se cultiven las variedades de tomate que realmente interesan al mercado; las grandes cadenas nos felicitan y demandan nuestros productos; hemos mejorado el modelo de comercialización entre la venta directa y subasta, lo que ayuda al precio; hemos aportado trabajo a nuestro entorno económico; hemos hecho inversiones rentables para la modernización de las instalaciones; y como consecuencia, ha mejorado la rentabilidad de las fincas de los socios.

¿Qué tal ha ido la campaña en cuanto a precios?,

Muy bien. El precio medio del kilo en CASI ha sido de 0,66 euros durante la campaña, frente a 0,6 en la campaña anterior y 0,5 euros en la campaña 2010-2011. Y son mejores de los de la competencia.  

¿Cómo se consigue liderar no sólo la comercialización de tomate sino también vender más caro que la competencia?

Con un servicio de calidad en toda la cadena, desde el cultivo del tomate hasta la comercialización, adaptándonos en todo momento a las necesidades del mercado, e innovando.

CASI ha recibido felicitaciones por su profesionalidad a la hora de clasificar y enviar tomates. ¿En qué se diferencian al respecto?

Fundamentalmente en la capacidad de dar respuesta a cualquier necesidad de los clientes, especialmente de las grandes cadenas, y en la garantía en el cumplimiento de los pedidos. Y, por supuesto, en la experiencia y especialización de nuestros agricultores, heredada de generación en generación, que garantiza un tomate de sabor auténtico.

¿Cómo va el proyecto de poner en marcha unas nuevas instalaciones con la Universidad de Almería para experimentar variedades hortofrutícolas?

Vamos dando pasos adelante. Estamos con los diferentes trámites administrativos que se necesitan. El objetivo es hacer una nueva finca en el Campus para investigar variedades de manera conjunta.

¿Cómo van a solventar la creciente demanda de entrada en CASI de nuevos asociados?

El camino es la concentración para poder atender las nuevas demandas de entrada de socios. No hay otra solución. Es un tema que debemos abordar en un futuro próximo.