La flota más importante es la de tractores de ruedas, con casi 12.000 unidades, un 10,4% más que hace cinco años. En cuanto a los tractores de cadenas, el incremento ha sido del 9,2% (870 unidades).

Entre motocultores y motomáquinas, el sector agrícola almeriense tiene registrados 3.684, prácticamente el mismo número que en 2008 (3.647). Dentro de la categoría de máquinas automáticas de recolección, destacan las cosechadoras de cereales (173), un 4% más que en el año de referencia. Por lo que se refiere a tractores para el forraje, la flota se ha incrementado más del doble: de 14 a 34.

Mucho más importante ha sido el incremento de las máquinas de recolección de cultivos (incluido los de hortalizas), que ha pasado de una sola máquina automática en el año 2008, a 53 en este ejercicio. Y en cuanto a las máquinas recolectores vendimiadoras, en el ROMA hay inscritas 4, el doble que hace cinco años.

En la categoría de otras máquinas automotrices, se ha incrementado la cifra en todos sus tipos. En los equipos de carga se ha pasado de 5 a 248, debido sobre todo al aumento de cargadoras automotrices, elevadore y transportadores.

Por último, por lo que se refiere a la categoría de otro tipo de máquinas automotrices como pulverizadores hidráulicos, pulverizadores hidroneumáticos; rotocultores y otros, la cifra se ha multiplicado casi por nueve: se ha pasado de las 121 registradas en el año 2008, a 1.059 en 2013. Este incremento se debe principalmente a la obligatoriedad que tienen las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de inscribirlas para optar a subvenciones públicas.

Ayudas públicas
En los últimos años, más de veinte agricultores de la provincia se han acogido a las subvenciones públicas -con cargo a créditos financiados por el Ministerio de Agricultura-, para la renovación de maquinaria agrícola, por la que han recibido unas ayudas de más de 226.000 euros, casi un tercio de la inversión realizada.

El envejecimiento del parque nacional de tractores y máquinas automotrices y la necesidad de su rejuvenecimiento es lo que llevó a la Administración a establecer esta línea de ayudas. Y es que, todavía hay en servicio muchos tractores y máquinas sin la adecuada estructura de protección para el caso de vuelco, con sistemas de frenado y señalización en mal estado, con motores de deficiente aprovechamiento energético y elevadas emisiones de gases contaminantes, así como otras carencias en cuanto a su eficiencia agronómica y a la ergonomía del puesto de conducción.