El producto que ha registrado una mayor diferencia de precio entre el campo y la mesa ha sido la coliflor, que se ha vendido, de media, a 0,21 euros el kilo, mientras que los consumidores lo han comprado en sus supermercados de confianza a una media de 1,80 euros por la misma cantidad. Así, entre origen y destino, el precio se ha multiplicado casi por nueve (un 757 por ciento más).

El segundo producto que más se ha encarecido sí es de los habituales del campo almeriense. Se trata de la berenjena, que ha multiplicado su precio en agosto por 7,60, al venderse en origen a una media de 20 céntimos de euro el kilo y ofrecerse a 1,52 euros en los ‘súper' (un 660 por ciento más).

El calabacín también ha ocupado podio en la lista de los productos con mayor diferencial entre origen y destino al venderse a una media de 19 céntimos de euro el kilo por parte del agricultor y llegar a multiplicar su valor por 7,32, hasta los 1,39 euros de media, en el supermercado (un 632 por ciento más).

El repollo ha sido el cuarto producto que más se ha encarecido entre el campo y la mesa, mientras que la sandía ha sido el quinto, pasando de comprarse al agricultor a una media de 13 céntimos de euro el kilo a los 84 céntimos que se ha vendido, de media, al consumidor.

El resto de productos hortofrutícolas más importantes para la provincia almeriense también han multiplicado su precio entre el origen y el destino. Así, la lechuga lo ha multiplicado por 5,22; los tomates de ensalada por 5,09; el pepino por 4,76; el pimiento verde por 4,59 y el pimiento rojo por 3,61; sin olvidar el melón, que ha tenido un diferencial de precios menor, al venderse en origen a una media de 39 céntimos de euro el kilo y en los supermercados a una media de 1,33 euros.

IPOD ganadero

Menores han sido los diferenciales de precio entre origen y destino que se han registrado en el sector ganadero. En concreto, el precio se ha multiplicado por 2,92 de media.

Por productos, la carne de conejo ha sido la que más se ha encarecido entre la granja y la mesa. Así, de venderse en origen a una media de 1,90 euros el kilo se ha vendido en los supermercados en torno a los 5,11 euros por cada kilogramo. El resto de productos cárnicos han presentado diferenciales más aceptables. Así, la ternera ha multiplicado su precio por 4,22; el cerdo por 3,65; el cordero por 3,32; y, finalmente, el pollo por 2,07.

Respecto a los huevos M, han incrementado su precio entre la granja y la mesa por 2,38 y la leche de vaca por 2,14.

El IPOD general, por lo tanto, arroja un incremento medio entre el IPOD agrícola y el IPOD ganadero de 3,98.

Rafa Villegas