Según explicó el presidente de Asaja-Almería, hace unas dos o tres campañas que se viene detectando esta "tendencia" a realizar siembras más tardías de pepino, debido, como insistía, a los buenos precios que alcanza el género en los meses más fríos del año. De este modo, apuntó que, normalmente, es en los meses de enero y febrero cuando "el pepino suelta la caña, en torno a unos 6 kilos" que, por norma general, "suponen casi el 60% de la producción de la planta". En esas fechas, los precios son "razonables", aunque la producción es algo menor y, por tanto, la merma productiva se compensa con unos precios más altos que durante el resto del ejercicio.

De hecho, según el ‘Balance Valoración de Campaña 2012/2013. Hortalizas Protegidas', elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y relativo a la pasada campaña en Almería, fue precisamente en los meses de enero y febrero cuando el pepino alcanzó sus precios medios más altos, 0,72 y 0,81 euros, respectivamente. En general, este producto obtuvo sus mejores cotizaciones entre los meses de noviembre y marzo; entonces, sus precios oscilaron entre los 0,57 euros del mes de marzo y los 0,81 euros -cifra máxima- de febrero.

Con respecto a las plantaciones más tempranas, las que se realizan en los meses de julio y agosto, Francisco Vargas comentó que cada vez son menos y, de hecho, en la campaña que acaba de comenzar, "sólo han trasplantado para esas fechas los agricultores que ya tenían programas comprometidos con sus comercializadoras". Aún así, señaló que, en esta ocasión, también han sido menos las alhóndigas o cooperativas que, a diferencia de otros años, han pedido a sus agricultores que realicen trasplantes tempranos.

Por último, el presidente de Asaja-Almería se refirió a la ubicación de estas plantaciones tardías de pepino, que concentró en los municipios de El Ejido y Roquetas de Mar. "El pepino se está quedando en el litoral", concluyó.

Isabel Fernández