“Hace como un mes y medio que comencé a recolectar tomates y, salvo en septiembre, que tuvo un precio razonable, unos 0,50 euros algún que otro día, el resto del tiempo han sido todo malos precios”. La de Francisco Real, agricultor de Vícar que cultiva tomate, es la historia, en lo que va de campaña, de prácticamente todos los productores de la provincia. Y es que, como él mismo reconoce, “todos los productos están mal, no sólo el tomate”.

Según comenta, el comienzo del nuevo ejercicio está siendo “muy complicado” y lo achaca, sobre todo, a las altas temperaturas, que han hecho que “se alarguen las producciones en destino y que nuestra producción se haya adelantado”. El resultado no es otro que unos bajos precios que, de momento, ni siquiera cubren sus costes de producción.

Este agricultor vicario, aún así, es prudente, y afirma que “todavía queda mucha campaña”; sin embargo, reconoce que “lo cogido a mal precio ya no se va a recuperar”. En este sentido, apunta que, cuando llegue el frío, puede que ya haya recogido una parte importante de su cosecha. “Si tengo que recoger diez kilos por metro y cuando bajen las temperaturas ya he recolectado cuatro a bajos precios, ese dinero ya lo he perdido”, lamenta y añade que, así las cosas, “lo único que podría compensar algo la situación es que, cuando llegue el frío, al menos, tengamos unas buenas cotizaciones”.

Por último, preguntado sobre la posibilidad de que las OPFH retiren parte del género como medida para paliar la crisis de precios actual, Francisco Real lo tiene muy claro: “No me parece una mala alternativa, sobre todo cuando los precios no te dan ni para cubrir los costes, pero, para retirar género, tenemos que hacerlo todos, las OPFH y las subastas, si no, no vale de nada”.

Francisco Real no es, ni mucho menos, el único productor que lamenta los bajos precios de este inicio de campaña. Otro agricultor del Poniente almeriense que, en este caso, cultiva pimiento y berenjena, no está corriendo mejor suerte. “Ahora mismo todo está barato”, comenta y explica que “las altas temperaturas están haciendo que tengamos mucha producción y, claro, los precios son muy bajos”. En su caso, este productor señala que, “cuando lo normal sería que recogiera la berenjena cada siete u ocho días, lo estoy haciendo cada cuatro o cinco”, mientras que, en el caso del pimiento, “debería recoger cada quince días y no todas las semanas, como ahora".

Isabel Fernández