El Ayuntamiento nijareño ha tenido que actuar en diversos puntos para reparar los daños causados por las lluvias, que se han centrado especialmente en la Villa, donde se han tenido que reparar diversos caminos y retirar tierra y lodo, como en el camino del Sargento, de la Depuradora o de Bacares.

Las ramblas que cruzan la comarca también han tenido que ser adecuadas, ya que muchas de ellas tienen caminos y pasos que permiten a los agricultores acceder a sus explotaciones y otras que son accesos a algunos núcleos. Las máquinas y el personal municipal se han desplazado a los puntos más dañados a consecuencia de las lluvias para rápidamente dejarlos en condiciones óptimas.

Antonio Jesús Rodríguez, alcalde de Níjar, ha señalado que "son cosas imprevistas y desde el Consistorio tenemos que estar alerta para evitar daños mayores y acudir allí donde se nos requiere, adecuando caminos y ramblas para permitir el acceso de los nijareños a sus casas o lugares de trabajo. Esto supone un gasto adicional para nosotros, pero es imprescindible que se realicen las reparaciones a la mayor urgencia por nuestros vecinos".

Las lluvias, aunque duraron muy poco, causaron diversos daños, sobre todo en las ramblas como la de Níjar, el Artal o el Hornillo, que recogen agua de las sierras que rodean el municipio.