En el primer caso, el análisis se llevó a cabo el pasado 9 de noviembre, si bien el Servicio de Alerta Rápida de Alimentos (RASSF, por sus siglas en inglés) lo notificó hasta el pasado lunes, día 11 de noviembre. El resultado fue del hallazgo de 0,172 miligramos por kilogramo muestreado de carbendacima, un funguicida bencimidazólico de amplio espectro.

En esta ocasión, la partida analizada se quedó próxima a doblar los límites máximos de residuos permitidos (LMR).

Por otra parte, las autoridades búlgaras, una vez más, paralizaron y ordenaron la destrucción de otra partida de pimiento con origen en Turquía por, en este caso, contener 0,143 miligramos por kilogramo muestreado de formetanate, un potente insecticida y acaricida del que se permiten unos LMR de 0,05 miligramos por kilo, cantidad que se quedó muy cerca de triplicar.

En este caso, tanto los análisis pertinentes como la necesaria publicación por parte del RASSF se produjo el mismo día, el pasado lunes, día 11 de noviembre.

Rafa Villegas