Recordemos que toda esta zona cuenta con unas 2.000 hectáreas de invernadero aproximadamente aunque debido a la falta de luz no se ha podido visitar completamente.

No obstante el temor a que durante la noche las estructuras cedan debido al peso del granizo que aún permanece se hace patente entre los agricultores.

Los servicios técnicos de la organización han comenzado a trabajar en la elaboración de informes de daños y en la tramitación de los partes de siniestro a aquellas explotaciones que están aseguradas por este motivo ASAJA recomienda a los agricultores afectados que contacten con nuestros técnicos para asesorarles sobre las acciones a seguir.

Por otro lado la lluvia caída este mediodía ha sido cuantiosa en la zona del Poniente, inquietando a los agricultores colindantes con la Balsa del Sapo que ha subido unos 30cm, cifra que podría incrementarse en los próximos días, con el deshielo.