La resolución de ayuda ha sido entregada por la delegada del Gobierno en Almería, Sonia Ferrer, en el transcurso de una visita a las nuevas instalaciones, en la que ha estado acompañada por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, así como por el alcalde de Pulpí, Juan Pedro García, y el presidente y el gerente de la SAT, Antonio Peregrín y Víctor Cervero, respectivamente.

La subvención se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural 2007-2013 para el aumento de la competitividad del sector agrícola y el aumento del valor añadido de los productos y es cofinanciada con fondos europeos FEADER (75%) y fondos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Sonia Ferrer ha valorado “la apuesta que está realizando el sector agroindustrial almeriense por modernizar sus instalaciones, con el fin de mejorar el servicio e incrementar el valor añadido de la producción. En esta apuesta, la Junta de Andalucía está al lado de las empresas hortofrutícolas, que en los últimos cinco años han recibido 15 millones de euros de ayudas públicas para inversiones en proyectos de transformación y comercialización”.

Peregrín exporta el 65% de sus productos

La SAT, constituida en 2006 e integrada en la actualidad por 8 socios, tiene como objetivos la conservación, manipulación, transformación, distribución y comercialización de las frutas y hortalizas de explotaciones de sus socios. En los momentos punta de la campaña, en la empresa trabajan unas 400 personas.

En la campaña 2012-2013, la SAT Peregrín comercializó 53 millones de kilos de productos, entre los que destacan los 40 millones de kilos de lechugas (iceberg, romana, baby, escarola y espinaca, entre otras); 8 millones de ajo; y 5 millones de otros productos hortofrutícolas, como brócoli, coliflor y melón. Los productos los obtiene de las explotaciones de sus socios en Almería, Murcia, Córdoba y Castilla-La Mancha, y que comercializa principalmente en los mercados exteriores (el 65%), principalmente en Reino Unido, Alemania y Dinamarca.

El ajo negro

Recientemente, Peregrín ha iniciado la producción y comercialización de ajo negro, un producto que se somete a un proceso de fermentación totalmente natural, sin aditivos ni conservantes, pero que posee un sabor muy agradable, sin el fuerte olor del ajo convencional, por lo que se puede consumir en grandes cantidades aportando los beneficios del ajo, sin los efectos olfativos secundarios. Este ajo, según destacan los responsables de Peregrín, tiene 10 veces más aminoácidos, lo que lo hace más rico y dulce (como una ciruela seca) aumenta 10 veces la alicina (que es el elemento que nos protege de las bacterias y virus) y es 10 veces más energético (un diente de ajo negro tiene el valor energético de una cabeza de ajo común); y tiene solo el 3% del olor del diente de ajo común. El ajo negro ya es muy popular en Asia.