El precio del calabacín se multiplicó por ocho el campo a la mesa en el mes de febrero. Así se desprende de los últimos datos del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos elaborado por COAG y las organizaciones de consumidores UCA-UCE y CEACCU y que pone de manifiesto que, mientras los agricultores apenas estaban cobrando 0,23 euros por cada kilo género, los consumidores lo estaban pagando a 1,91 euros en su supermercado de confianza.

Esta última cifra contrasta duramente, incluso, con el precio al que cotizaba el calabacín este martes, 4 de marzo, en las subasta de la provincia y que apenas rozaba los 0,30 euros el kilo, una cifra que, según la organización agraria COAG, ni siquiera cubre los costes de producción, estimados en 0,40 euros el kilo.

Con respecto a otros productos, como por ejemplo el tomate, que también cosechó muy malos precios en origen en el mes de febrero, su precio se multiplicó por cuatro del campo a la mesa, desde los 0,47 euros, de media, pagados al agricultor a los 2,05 euros abonados por el consumidor.

Productos como la berenjena o el pimiento verde triplicaron su precios, mientras que otros como el pepino lo duplicaron.

Isabel Fernández